Tom Hanks es una de las estrellas más grandes de Hollywood, aunque sus inicios fueron modestos, y no llegó a triunfar hasta unos años después de hacer sus primeros trabajos. En la década de 1990 alcanzó el estrellato, primero con su interpretación en la película Big que le valió su primera nominación a los Premios de la Academia. Más adelante, en 1994, protagonizó Forrest Gump y ganó el premio Óscar al Mejor Actor. Desde entonces, es conocido por su versatilidad a la hora de interpretar una amplia gama de personajes. Y si bien ya lleva varios años en el mundo del entretenimiento, no pasa desapercibido su gran cambio físico. Envejeció de un momento a otro, te contamos más. 

Está claro que Tom Hanks no es un galán de Hollywood como lo han sido Tom Cruise, Brad Pitt o Leonardo DiCaprio. Sin embargo, su inmenso talento y carisma a la hora de hacer su trabajo le han dejado millones de fans alrededor del planeta. A lo largo de su carrera ha experimentado, sobre todo, con un tipo de vestimenta particular. Generalmente, es dueño de un estilo personal clásico y elegante, algo que proyecta en alfombras rojas y eventos de la industria. En cuanto a su apariencia, siempre es auténtica y accesible, con peinados cortos y sin ser excesivo con los accesorios. Lo que no se puede negar es que Hanks suele verse bien, sonriente y natural. Pero en su última aparición saltaron las alarmas, su aspecto dista mucho del que veíamos el año pasado.

Tom Hanks aparece demacrado y excesivamente envejecido 

Hanks reapareció junto a su mujer, Rita Wilson, en una recaudación de fondos que Women’s Cancer Research Fund organizó. Este evento tuvo lugar en Beverly Hills y fueron invitadas muchas celebridades, entre las cuales el intérprete y su mujer destacaron por ser los presidentes honorarios. Así pues, el ganador del Óscar lucía un traje negro impecable, con una camisa blanca y una corbata. A su lado, Rita lucía un vestido rosado off shoulder ceñido a la cintura y un llamativo collar de flor que combinó con otros accesorios. 

Pero lo que llamó la atención no fue el típico peinado de cabello corto entrecano del estadounidense, sino su bigote desprolijo y el aspecto envejecido que no tenía hace unos meses. Su piel está cubierta de manchas y le cae alrededor del rostro y el cuello, además, su frente está llena de arrugas. Esta es una visión más desmejorada que la de hace un año, cuando no tenía bigote ni tantos desperfectos en el rostro. Definitivamente, no estaba en su mejor momento. 

Hanks se ve mayor de lo que en realidad es, hasta con 10 años más. Lo más extraño y sorpresivo es que ha envejecido de repente. Probablemente se deba a que ha adelgazado, así como a la falta de una rutina de cuidado contra los rayos solares.  Tom Hanks, al igual que muchos otros artistas del medio, decidió envejecer sin intervenciones de la medicina estética. El paso de los años es inevitable y a algunos no les interesa sortear sus efectos para aparentar una falsa juventud.