Después de tres meses trabajando en la candidatura, Blas Cantó representará España en Róterdam el próximo sábado 16 de mayo con Universo, un canto a la libertad, un medio tiempo con un estribillo pegadizo y un final épico que invita a revelar lo que sentimos. El tema está compuesto por el mismo cantante, el joven productor catalán Dan Hammond, el dúo británico Bright Sparks y el ex representante de Chequia en Eurovisión el año pasado Mikolaj Trybulec.
Es un registro nuevo para el murciano, una canción con la que podrá lucirse en el escenario y que, a su vez, conserva la esencia intimista que impregna su repertorio musical. La melodía ha sido seleccionada entre otras cincuenta propuestas, cada una creada exclusivamente para él y el certamen. Finalmente, la opción más tentativa es esta composición escrita en Escocia, dice el de Molina de Segura (Murcia), "con un título comprensible en diversos idiomas".
El videoclip está grabado en Canarias, entre Lanzarote y Tenerife, para escenificar una atmósfera volcánica y trasladar a los espectadores la inmensidad del vacío. En la canción, el músico proclama su estrecha relación con el universo, al que le pide perdón por no haber gritado a los cuatro vientos todo lo que sentía, y es que Cantó narra su historia en la letra: "Hay momentos en los que callamos, y el silencio se vuelve más fuerte que el ruido que nos rodea".
Además, por primera vez, el participante de TVE en Eurovisión medita promover su proyecto eurovisivo en varias lenguas, no solo fuera en inglés, también dentro de nuestras fronteras en catalán, euskera y gallego, a pesar de que la versión que sonará en Países Bajos será en castellano. Esta decisión se debe a una anomalía que ya dura demasiado. Con sesenta participaciones en el festival, el Estado nunca ha querido promocionar su diversidad lingüística.
Por otro lado, Cantó ya prepara su agenda antes de marchar a Holanda. Igual que sus predecesores, viajará a las preparties de todo el continente, los conciertos previos al concurso que sirven para recoger votos, forjar amistades con el resto de los compañeros y establecer contactos para futuras colaboraciones. De momento, Blas ha confirmado su asistencia a la fiesta de Ámsterdam y Madrid, y se espera que haga lo mismo con la que se celebra en Londres.
La elección a dedo de Blas Cantó es un punto y aparte a las preselecciones que la televisión estatal ha realizado en las últimas dos décadas, de calidad dudosa, y es que la mayoría de los elegidos a través de este sistema han obtenido un éxito discreto en la superproducción europea. Ahora, Torrespaña está emperrada en recuperar los procesos internos, el método que ha utilizado históricamente desde 1961 para decidir su abanderado en el espectáculo de Europa.