Col·lapse es uno de los programas con más expectación de TV3, el gran papel de Ricard Ustrell en la noche de los sábados lo ha convertido en una de las emisiones favoritas de todo el panorama catalán. Su formato de entrevistas ha dejado huella en los seguidores que no dudan a enchufar el canal cada fin de semana a las 22 h. Antes de empezar, todo el mundo sabe que el presentador será capaz de adentrarse en los sentimientos del invitado y, normalmente, toca la fibra en los temas más complicados. Ayer, visitó el programa Xavier Sala-i-Martín, un economista que ha vivido desde bien cerca una de las peores enfermedades, el cáncer. No tan solo porque lo ha sufrido él, sino porque también perdió a una hermana pequeña por culpa de la enfermedad.
Durante el programa, Ustrell, como es habitual, ha profundizado en sus sentimientos y el economista no ha dudado a explicar su experiencia. El presentador abrió el tema: "Te preguntaba por el cáncer porque tú perdiste a una hermana por cáncer y tú has sufrido un cáncer hace poco, ¿cómo lo has vivido?". Xavier Sala-i-Martín lo explica: "Mi hermana, aunque era un cáncer que al principio le dijeron que el 80% se cura y tal y cual... Pues murió. Intentamos todo. Fuimos a los médicos de todo tipo... Hubo metástasis...". El economista continúa con su caso: "Y a mí me encontraron un tumor en la próstata y me lo sacaron, pero una cosa que me sorprendió y que espero que eso la inteligencia artificial lo solucione, es que mientras el médico me decía esto, no me miró a los ojos ni una vez. Porque sus protocolos le dicen que tiene que apuntar... Salió una cosa que se llama PSA, que lo tienes que tener al nivel 1 y yo tenía 11. Dijeron: 'Alarma, alarma, alarma..."
El economista se abre explicando cómo se sintió mientras el médico lo apuntaba: "El tío mientras me lo iba explicando, iba poniendo todos los datos, que es lo que le dice el hospital que tiene que hacer... Porque tiene que hacer un informe y tiene que seguir un protocolo, pero básicamente el protocolo consiste en mirar el ordenador y el paciente aquí acojonado... Y eso es una de las cosas que la inteligencia artificial, con la medida que puede escuchar conversaciones y transferirlas en un documento en el lugar adecuado, pues eso puede arreglar. Pero el sentimiento de desprotección que tienes cuando te dan una mala noticia y el médico no te mira a los ojos es muy fuerte. A mí me dejó de piedra". A nosotros la escena también. Xavier Sala-i-Martín pide una cosa prácticamente inédita, que la inteligencia artificial nos ayude a ser un poco más humanos.