Cuéntame ha durado demasiado. 22 años. Esta es una de las pocas convicciones que comparten los que ven la serie y los que no. Todos ellos, espectadores y detractores, tienen una cosa en común: pagan la serie. Fue Aznar quien impulsó en su TVE una ficción nostálgica de la España franquista. Edulcorada, buenista, con regusto de derechas. Ninguna otra dirección de TVE (Zapatero, Rajoy, Sánchez) ha osado cancelarla a pesar de la bajada evidente de interés, prestigio y audiencia. La serie tendría que haber acabado cuando los dos protagonistas, Imanol Arias y Ana Duato fueron imputados por defraudar a Hacienda la millonada de dinero público que cobraban. Pero nadie se atrevía. Era como cancelar el Telediario. Y ha seguido hasta que alguien ha dicho basta. 22 años. Veintidós. Y ahora, naturalmente, salen los trapos sucios.

Cuéntame TVE
Cuéntame TVE

La alarma saltó cuando la actriz que hace de abuela, María Galiana, reveló en una entrevista a Vertele que los actores se reunían con los guionistas no para pasar texto sino para imponer cómo tenían que ser los guiones. María Galiana:  "Cuéntame se ha hecho siempre con lecturas comparadas de los intérpretes con los guionistas. Y les hemos leído la cartilla no solamente yo, sino los demás. Ha habido guionistas bastante testarudos que no entendían lo que nosotros hacíamos. He dicho muchas veces: 'Esto no lo podemos hacer, porque esto es un culebrón venezolano'. La idea que los protagonistas, sobre todo la familia, tenía de lo que era Cuéntame siempre se ha impuesto, y es lo que nos ha hecho perdurar. Porque sino nos hubiéramos ido a la porra en 3 ó 4 años". Caray la señora, humillando a los autores de la serie.

María Galiana, TVE
María Galiana, TVE

En un simposium de guionistas uno de los autores de la serie, Eduardo Ladrón de Guevara, ha señalado actores que destruyeron la serie. Daba nombre y apellidos:"En esta serie hubo actores con poca educación. Los actores se convirtieron en los grandes inquisidores, crea mucha inseguridad al guionista y convierte a la serie en un circo. Un día llegamos a la mesa para leer el guión y una actriz, cuando íbamos a empezar, saca de su bolso un guión que había escrito ella. La actriz se llama Irene Visedo, y me quedé atónito".  La más petarda se creía una diva.

 

Otro tóxico era Imanol Arias, que puso pegas cuando su personaje se divorciaba en la serie: "Aquello nos costó bastante y hubo que reconfigurar el principio de la temporada porque Imanol se resistía mucho. La fusión actor-personaje hace que ellos defiendan al personaje como si fueran ellos mismos". Hace falta estar muy endiosado para creer que el actor y el personaje se confunden. Queda el gran nombre que explica por qué los actores tenían tanto poder: Ana Duato es la mujer del productor de la serie:"El mucho peso que los actores han tenido sobre la serie es debido a que el productor, Miguel Ángel Bernardeau, está casado con la actriz principal Ana Duato". Eso también explica por qué una actriz de tercera fue escogida para el papel protagonista. Nepotismo, divismo y fraude fiscal. Ahora sí que se ha respondido a la gran pregunta: Cuéntame cómo pasó.