Según ha podido saber En Blau el programa Hora Punta de TVE está cada día más cerca de ser renovado. Aunque a los integrantes del programa no se les ha comunicado la renovación, el director de TVE estaría interesado en cerrar la continuidad de Javier Cárdenas hasta el 30 de junio ya que no tiene ningún programa previsto para enero a su hora y las audiencias no son lo bastante malas para justificar una cancelación. Acabó la semana haciendo un buen 12,1% en España aunque no es profeta en su casa: en Cataluña sólo un 6,4%. El problema con Hora Punta es más de crítica que de audiencia. Y de precio. El coste de 40 mil € por emisión, aunque queda lejos del precio de los programas con los que compite como El intermedio y sobre todo El hormiguero, es alto para una TV pública. La renovación supondría un desembolso de 4 millones más de euros públicos. Pero Cárdenas ya espera la llamada del presidente de RTVE confirmándole que sigue.
Hora punta tiene buenos padrinos en TVE porque a pesar de ser uno de los programas más cuestionados se mueve bien en los despachos de la TV pública. La nueva ley que se está cocinando en el Congreso de los diputados sobre RTVE hará cambiar el sistema para escoger a su presidente y el actual cesará en el cargo. Pero todo el proceso irá lento y no se espera que haya nuevo director hasta la primavera. El actual equipo directivo no quiere esperar y tendría decidido mantener Hora Punta en la parrilla. El espectador está perplejo porque sus contenidos son un baile permanente.
Se define cómo un programa "de humor" pero de los vídeos amables con animales del inicio queda bien poco. Esta semana ha hecho crónica negra como el secuestro de la farmacéutica de Olot Maria Àngels Feliu o la desaparición del niño canario Yéremi Vargas. La nostalgia es la segunda pata del espacio, con colaboradores como Parada e Íñigo o rememorando programas del archivo de TVE como Quién sabe dónde o Un,dos,tres. La fórmula funciona sobre todo cuando TVE tiene un buen programa al cual Cárdenas haga de telonero. De momento sus críticos tendrán que resignarse: hay Cárdenas hasta junio.