Probablemente Gerard Piqué y Shakira no se vuelvan a ver mucho más, como mínimo, a corto plazo. Cuando la cosa se haya enfriado del todo, y con el paso del tiempo, el exjugador del Barça y la cantante colombiana probablemente puedan verse más a menudo por alguna cuestión de los dos hijos que tienen en común, pero el reencuentro de este jueves en los juzgados de Barcelona sea probablemente uno de los últimos hasta que pase mucho tiempo. La expareja acudió por separado a su cita con los abogados para ratificar el acuerdo de separación ante el juzgado de lo civil. Ella, de negro y con gafas de sol, él, con gorra y cara seria, sin cruzarse delante de las cámaras y viéndose solo en la intimidad del Juzgado de Primera Instancia y Familia número 18 de la capital catalana, donde han firmado las cláusulas que habían pactado anteriormente por su separación.
A partir de ahora, ella hará las maletas más pronto que tarde, y después de despedirse de las olas y del surf en Cantabria, donde se la vio con su instructor, se marchará con Milan y Sasha hacia Miami para emprender su nueva vida, mientras él continúe en Barcelona, yendo y viniendo de ver a sus hijos, y continuando con su nueva relación de pareja al lado de Clara Chía. Una Clara Chía con quien cuesta encontrar fotos de ellos dos juntos, aunque su imagen sea de las más buscadas por los paparazzis. Este digital, tal como informamos, sabe que Kosmos tiene las oficinas en la calle Beethoven con Bori y Fontestà pero no hay ni reporteros gráficos a la hora de entrada de las empresas, a las 9 de la mañana, porque según parece, el rumor de los empleados es que teletrabaja para alejarse del foco.
De imágenes de la pareja de Piqué hay pocas, y las últimas, muchas son con gafas de sol porque un grupo de tuiteros fans de Shakira y muy hostiles con la catalana han revelado que tiene un ojo holgazán, es bizca, una pupila mira al bies. La animadversión hacia ella, por parte de los fans de la cantante colombiana, ha hecho que los seguidores latinoamericanos de Shakira la conozcan con un ofensivo mote, 'Cucarachía', un juego de palabras con escarabajo, "cucaracha", y Clara Chía. Pero parece que Clara no está solo en la diana de los seguidores colombianos de la expareja de Piqué, sino que más cerca también la ven con una mirada no demasiado favorable. Ahora, solo un día después de la visita de Piqué y Shakira a los juzgados, corre como la pólvora en redes una imagen de ella muy faltona, una caricatura que se está haciendo viral, un dibujo de mal gusto que algunos medios, como OKDiario, revela que "habría sido creado por los trabajadores de Kosmos, empresa de la que es socio Piqué y en la que está trabajando su nuevo amor". Un dibujo donde se han exagerado los rasgos de Chía y donde se puede leer: "Se busca. Recompensa. Empleada en Kosmos. Está loca", como si hicieran referencia a la poca presencia física en la empresa, que algún compañero no se habría tomado demasiado bien.
“Me cuentan que ya ni siquiera va a trabajar a la sede de Kosmos, si no que teletrabaja desde casa, no se encuentra con fuerza”, ha dicho el paparazzi Jordi Martín, aparte de asegurar que la joven está "destrozada", y que la relación con los compañeros de trabajo "es cuanto menos cordial, motivo que habría llevado a Gerard Piqué a organizar una cena con ellos para dejar a un lado las rencillas".