TV3 ha sido muchos años líder gracias, en parte, en un eslogan muy logrado: "TV3, la tuya". Ninguna otra cadena ha conseguido esta relación casi familiar con sus espectadores. Eso tiene una parte buena, es líder todos los años, y una parte mala: algunos la ven demasiado suya. Tanto como para opinar sobre el físico, la figura, el peso de las presentadoras.
La cosa pasa de castaño oscuro cuando ol que hace algún espectador en el salón de casa, comentar cómo lo hace tal periodista, pasa a las redes sociales y en mensajes privados a una periodista. Es lo que ha sufrido la reportera de los Telenotícies Carla Riverola.
Carla Riverola, de la sección de Sociedad de TV3, ha recibido un mensaje privado muy inapropiado y desagradable. La reportera lo hace público en twitter, harta del machismo de algunos espectadores que se ven con ánimos de enviar mensajes como este:
El espectador, un señor mayor que se llama Ignasi, le escribe "Hola Carla. Cuando coincido en verte en alguna crónica del TN observo, seguramente de manera equivocada, que te has engordado. Te veo diferente. Has crecido y madurado como mujer primero y periodista después. ¿Quizás estás en estado de buena esperanza? Si es así, enhorabuena. Sino, pido perdón. Gracias".
Bajo una pátina de aparente buena educación malentendida se esconde una opinión machista, improcedente y que desprendre un tufo paternalista repugnante. Si la periodista tiene barriga de embarazada o de comer paella, qué es eso? ¿un concurso de miss? El tal Ignasi se equivoca de lleno y Riverola lo denuncia.
Escribe la periodista de TV3: "He dudado si tenía que hacer público el mensaje o no. Pero ya me ha pasado muchas veces y estoy harta. No necesitemos que opinéis sobre nuestros cuerpos. Nunca. Pero todavía menos si no os conocemos de nada". Ha recibido centenares de comentarios en redes dándole apoyo. Entre ellas compañeras como Núria Bacardit de TV3:
Bravo por la valentía de denunciarlo en público. La única manera de ponerle freno. Es muy molesto. A periodistas famosas de TV3 les pasa ya demasiado a menudo que en la intimidad reciben comentarios sobre su peso, como también denunció otra cara de TV3, Elisenda Carod.
Carod se lo encontró en el médico: "Estás más delgada de lo que pareces en la tele". Un doctor como el tal Ignasi: un cretino. Todos los que han sido presentadores de un programa diario de TV3 han vivido en algún momento un mal trago similar. No sólo les pasa a las mujeres, también a reporteros masculinos de TV3.
Alguien, en el médico, el ascensor o la cola del pan te suelta "Ah, en la tele pareces más gordo". Empieza aquella conversación absurda sobre si la pantalla añade 7 kilos. Delirante.
Parece una convención popular que un presentador de TV3, por el hecho de colarse en el salón de casa, ya es de la familia. Eso hace que muchos desconocidos se comporten como si fueran de la familia. Y lo que son es cuñados.