Uno de los profesionales de TV3 más respetados y queridos por el público es quien actualmente, y desde hace ya un tiempo, es su cara visible en Madrid, Carles Castellnou. Todo lo que pasa en la capital española, que es mucho, se nos acerca a los espectadores catalanes gracias a él. El corresponsal, además, tiene la doble virtud de hacer muy bien su trabajo y al mismo tiempo, ser muy activo en las redes sociales donde no se calla cuándo toca alzar la voz y se indigna cuando lo que ve a su alrededor no le parece bien.
El bueno de Carles hace un trabajo excelente en la delegación de Madrid y está siempre donde tiene que estar. Pero ahora ha podido disfrutar de unos días de descanso más que merecido y ha vuelto a su casa, a una Catalunya donde ha encontrado una de las cosas que no tiene en Madrid y que más echa de menos. Hace unos días, Castellnou enseñó una mejillonada MARAVILLOSA a que hizo las delicias y la envidia de sus seguidores:
Que Castellnou echa de menos las bondades de su tierra, especialmente el mar, queda sobradamente demostrado sólo viendo cuál es la foto que acompaña su perfil enTwitter, una imagen bucólica y característica de Cadaqués:
Y ahora, el periodista se ha puesto cómodo, se ha quitado el mono de trabajo, ha dejado aparcado el micro, se ha marchado lejos del Congreso o la Puerta del Sol que tanto suele visitar y ha ido a encontrarse directamente con otro sol, el que calienta el Mediterráneo, el que hay en las playas del Maresme. En la foto sólo hay cinco cosas, no hace falta ninguna más: el cielo, el mar, la arena, una mesa y un vaso de cerveza. Una imagen de relax total que acompaña con una palabra marca de la casa que define muy bien el estado de Castellnou en este chiringuito de su zona: "Maresmeu".
No se necesita nada más. De Madrid al cielo. Y el cielo, para Castellnou, es el Maresme con una cervecita bien fresquita.