Ocho semanas después del decreto del estado de alarma, Carles Costa sólo sale de casa para ir a comprar o trabajar y para pasear un rato, ahora que el gobierno de Pedro Sánchez ha decidido iniciar la desescalada. Han pasado en total 55 días desde el comienzo del confinamiento, y el presentador del Telenotícies de TV3 lo ha seguido punto por punto. Es por esto que le preocupa que haya personas que, a pesar de la crisis sanitaria por la COVID-19, se confíen y se acaben saltando las normas que han establecido las autoridades para intentar detener la pandemia.
En un tuit en su cuenta de Twitter, Costa se muestra decepcionado con la actitud de los que ignoran las reglas. "Gente en grupos, con alcohol, sin respetar ninguna distancia", afirma que ha visto por la calle. El periodista barcelonés revela que ha sufrido el coronavirus de cerca y algunas de las situaciones que ha podido observar en los últimos días lo han conmocionado especialmente: "¿Han tenido la suerte de que nadie de su entorno ha sufrido la COVID-19? Porque yo sí. Y cuándo veo esto... en fin". Nervioso sólo de pensar que la cuarentena se alargue ad eternum y que algunos territorios no puedan pasar de la fase 0 a la 1 de la desescalada (que va hasta el número 4) si hay ciudadanos que no hacen caso de las normas más básicas de seguridad, el presentador comparte también las palabras de un amigo, el locutor de RNE Íñigo Picabea.