'Persona Infiltrada' de TV3 vivió una de sus noches más picantes, calientes y ruborizanets. El concurso conducido por Marta Torné, en el que un famoso se adentra en una familia intentando averigüar quién es un impostor, hizo un buen dato de audiencia, aunque no consiguió ser líder de la noche. Perdió contra el 'Secret Story' de Jorge Javier Vázquez (14'6%) por dos puntos de diferencia, marcando un 12'3%. Ahora bien, las sensaciones fueron buenísimas, especialmente pora el papel que hizo uno de los presentadores más populares de los Telediarios: Carles Costa. Un crack.
Costa acabó rojo como un tomate después de vivir una serie de situaciones totalmente diferentes a las que está acostumbrado a mostrar por la tele. Insinuaciones, indirectas, 'perreos', tocamientos... Hubo de todo. Quizás que tanta excitación acabó por confundir un poco a Carles, que no acertó con la resolución final. Ahora bien, como espectáculo fue de primera. Y lo celebra de forma pública en redes sociales.
El sustituto habitual de Toni Cruanyes ahora se dedica a temas judiciales en los informativos de TV3. Y quizás que durante la grabación del capítulo pensó en más de una ocasión que eso era de juzgado de guardia. Por ejemplo, cuándo uno de los miembros de la familia le toca sin ningún rubor el bíceps alabándolo: "Estás fuerte, ¿eh?". O cuándo su amiga Marta Torné se le sienta en el regazo y hace una especie de twerking que lo deja de pasta de boniato. O incluso cuándo se ponen a hablar de las medidas de los atributos masculinos. Vaya, temáticas que no acostumbran a formar parte del guion de los TN, y que provocaron una gran cantidad de muecas inéditas y divertidas. Momentos como estos:
La reacción del público ha sido de aclamación popular. La sinceridad, el esfuerzo y la espontaneidad del periodista ha conquistado a la audiencia. Hay un montón de mensajes felicitándolo por el trabajo hecho, así como otros más prosaicos y que destacan otra impresión: Costa gusta, y no sólo por su vertiente profesional. Vaya, que han descubierto al hombre de sus sueños. Entre todos los tuits generados a lo largo de la emisión, rescatamos este tan contundente: "¡No me había fijado nunca que Carles Costa estuviera tan bueno!". Seguro que Carles sigue sonrojándose en casa al descubrir que causa sensación.
Riguroso, próximo, profesional y apolíneo. Carles Costa hace subir la temperatura. Ya va bien en este noviembre frío y lluvioso.