Alguna cosa se está moviendo en la Cadena Ser. La radio más escuchada de España es una herramienta poderosa de la empresa de comunicación PRISA, su segundo buque insignia con el diario El país. En los últimos tiempos ambos se han sesgado hacia el anti-independentismo más furibundo y hacia tesis más "comprensivas" con el PP de Soraya y más hostiles con el PSOE de Pedro Sánchez. Como si la muerte de Forges fuera una señal divina, una de las estrellas de la SER, Carles Francino, ha locutado un editorial el 23-F, 37 años después del golpe de estado, crítico, sin citarlo, con El país. Esto podría señalar definitivamente al periodista catalán. ¿Le harán un Nierga?
Como en la foto de los diez negritos, de los tres catalanes de la emisora primero cayó Gemma Nierga, Francino peligra por cuestionar El país y Àngels Barceló prefiere criticar a Puigdemont por, según ella, "anhelar un 155 violento y vivir una realidad paralela". El editorial del 23-F de Francino es este:
Lo esencial del editorial es:"Me preocupa y también me cabrea por qué no decirlo, el vínculo que desde hace semanas -y hoy con más motivo- algunos, dentro y fuera de la política, establecen entre ese 23-F y lo que ocurrió el pasado 1 de octubre en Catalunya. ¿De verdad alguien puede sostener, insinuar, comparar o poner al mismo nivel una asonada militar, con tiros y tanques en las calles, con una votación ciudadana?". Lo dice después de que todos los kioscos de España tengan la portada de El país con el titular a 3 columnas: Del 23-F al 1-O: Juan Carlos I y su hijo actuaron con 36 años de diferencia para combatir un vacío del Estado.
Carles Francino siempre ha sido un verso libre. Cuando estaba en TV3 se negó a presentar el Telediario de la noche porque no le dejaban explicar el enfrentamiento entre el director del TNC, Josep M. Flotats, con el conseller de Cultura y probable sucesor de Pujol, Joan M. Pujals. El célebre "se abalanzó sobre mí" entre dos hombres que casi llegan a las manos y que supuso el despido fulminante del actor. Francino nunca fue del gusto del pujolismo y acabó "castigado" en el TN del mediodía, de menor repercusión, y finalmente se marchó a la Cadena Ser donde hace años que lidera, primero con Hoy por hoy sustituyendo a Gabilondo y ahora con La ventana. Hace pocos días ha criticado a Rajoy y Rivera por alabar el himno de Marta Sánchez afirmando que estos políticos le provocan "vergüenza ajena". O criticó que los actores de los Goya no recordaran a los presos políticos.
Más o menos próximo a Pedro Sánchez, Francino no ha tenido manías al criticar los que ponen al mismo nivel el 23-F de Tejero y el 1-O de más de dos millones de catalanes. Y si El país quería este 23-F seguir haciendo méritos con Zarzuela, como con el reportaje apologético del rey Juan Carlos de regatas en Sanxerxo, Francino ha considerado que el diario y la radio de PRISA no son la misma cosa. Un millón de oyentes cada tarde son muchos. Pero Nierga ya no está y Felipe y Letizia mandan mucho. Todos sonreían en la foto de la visita de los monarcas a la emisora. Pero como decía Guerra, quien se mueve no sale a la foto.