Las joyas de la corona de la temporada de TV3 son claras: los TN de Toni Cruanyes, el 'Cuines' y el 'Joc de Cartes' de Marc Ribas y el 'Crims' de Carles Porta. Las audiencias de estos espacios son estratosféricas, fuera del alcance de la competencia y del resto de la parrilla de la cadena pública. Con respecto al programa de Carles Porta, el fenómeno ha superado incluso las fronteras catalanas. Movistar+ compró un manojo de programas y los dobló al castellano, ofreciéndolo en todo el Estado. No era exactamente lo mismo, pero el salto explica un éxito que incluyó el Premio Ondas de 2021. En catalán, en castellano, en chino o noruego, el formato de la productora True Crime es arrasador.

Aparte de un gran periodista y un excelente narrador de historias oscuras, Carles es un defensor encarnizado de Catalunya y de su lengua y cultura. Por mucho que lo aplaudan fuera, esta es una cuestión innegociable. No se arruga nunca. Y durante la entrega del mencionado Ondas en el Gran Teatre del Liceu, con la opinión pública española siguiendo con atención la gala, el de Vilasana remachó el clavo. Sus palabras sobre nuestra lengua recibieron una ovación unánime. "El catalán, una lengua preciosa y milenaria. Los idiomas sirven para comunicarnos y para entendernos. El periodismo, cuando es honesto, tiene un papel muy importante en la mejora de la sociedad. Por favor, periodistas, cuando hablen de Catalunya, sean honestos. Y como decimos en nuestro programa, pongan luz en la oscuridad, y no al revés".

Carles Porta / ACN

Carles Porta, en catalán ante los futuros jueces españoles

Pues bien, Carles lo ha vuelto a hacer. Ha llevado el catalán a un auditorio que no sería precisamente el hábitat más amable para la lengua del país. Hablamos de un encuentro con 150 jueces y juezas de la Escuela Judicial del Consejo General del Poder Judicial, ubicada en Barcelona, muy cerca de Collserola. Los magistrados, después de aprobar la oposición, tienen que pasar dos años en esta institución antes de entrar de lleno en la carrera judicial. De aquí los destinan a cualquier punto del Estado. La estancia en Barcelona de estos futuros jueces venidos de todas partes hace que buena parte de ellos se hayan enganchado al programa de TV3, aunque muchos no entiendan el idioma. Pero cuando algo gusta, los obstáculos ya no son insalvables. Sarna con gusto no pica, está bien claro.

El vídeo del milagro de Porta: la judicatura aprende catalán gracias a él

El vídeo del inicio de la intervención de Carles Porta vale la pena. Primero porque lo reciben con una ovación, y después porque se dirige en catalán, repitiendo la fórmula habitual de apertura de cada capítulo en la tele y en Catalunya Ràdio, el origen de todo. Las carcajadas de los asistentes son delatoras: no son de rechazo o ridiculización, todo lo contrario. Tampoco escuchamos gritos de dolor por esguinces en el cerebro al tener que procesar el idioma. Todo como la seda. Hay admiración. Qué fácil serían muchas cosas, también en el ámbito de la Justicia, si este ejemplo lo siguera más de uno. De momento solo nos salva Carles Porta. Cruz de Sant Jordi ya.

Carles Porta con los futuros jueces españoles / Twitter
La Escuela Judicial rendida a Carles Porta / Twitter

Porta pone luz en la oscuridad y rompe estereotipos rancios con su naturalidad. Es parte del secreto de su éxito.