La música forma parte de la identidad de cada ser humano. Cada uno tiene su propia banda sonora vital formada por canciones, artistas y grupos que por una razón u otra nos han llegado al corazón, al cerebro y al alma. El criterio para incorporarlas es diverso: el más claro, que las melodías o las letras nos gusten de forma extraordinaria, pero también juegan un papel importante factores generacionales, sentimentales, ideológicos o evocativos de los mejores años de nuestra existencia. Todo eso que forma parte de nuestro ADN personal e intransferible, pero que al mismo tiempo nos hace conectar con muchos otros.

Tanto como una multitud de catalanes y catalanas que son seguidores de uno de los grupos de rock más famosos del país: los gerundenses 'Sopa de Cabra', autores de verdaderos himnos como 'L'Empordà', 'Camins', 'El far del sud' o 'El boig de la ciutat', entre otros. Un grupo que ha vivido dos etapas de gloria: la primera y más importante, desde el año 1986 hasta 2001; la segunda empezó en 2015, sacando un nuevo disco al mercado en 2020: 'La gran onada'. 

Sopa de Cabra, Gerard Quintana y Josep Thió / Sergi Alcàzar

El programa de Josep Cuní en la Cadena Ser ha dedicado hoy parte de su tiempo a entrevistarlos con motivo del concierto del próximo 11 de diciembre en el que repasarán el repertorio del disco 'Ben Endins', y han salpicado la conversación con la intervención de invitados muy especiales que son fans de los 'Sopa'. Y he aquí que nos he llevado una sorpresa al encontrar entre ellos a Carles Puigdemont, que no ha perdido la ocasión de demostrar el afecto y admiración que siente por Gerard Quintana, Josep Thió y todos los que forman parte de la historia del grupo. Las palabras del presidente en el exilio y eurodiputado valen la pena, son de alguien emocionado y agradecido: "Pertenezco a una generación que cuando oye el nombre Sopa de Cabra automáticamente se nos disparan muchas sensaciones". Y como buen gerundense, "los debo haber gironizado el rock".

Carles Puigdemont / ACN

No es la única tarea encomiable por la que Puigdemont se siente agradecido: han hecho mucho por el catalán, un hecho que hoy en día tiene todavía más importancia y valor. "Revolucionaron el rock en nuestra lengua. E hicieron normal un fenómeno que antes de los Sopa nos parecía extraordinario: poder cantar en catalán, hacerlo popular y hacerlo comercial, un fenómeno de masas como veíamos que pasaba con el rock por todo el mundo, pues hacerlo en nuestra lengua. Aquello que hoy es normal, aunque algunos continúen pensando que hablar en catalán es una especie de manía y una rareza, es el gran éxito que les debemos".

Los sabores de toda la vida son intemporales. Por eso la 'Sopa de Cabra' nunca pasa de moda y siempre apetece.