La temporada número 18 del 'Polònia' de TV3 ha vuelto y lo ha hecho en plena forma. Tan fuerte como lo dejó en verano, como mínimo: líder de muy lejos con un 21'9% y 430.000 espectadores. Y con aires renovados, la factura del producto también ha evolucionado a mejor. Lo que es inamovible es el talento, y que con el esfuerzo del equipo se transforma en pequeñas joyas. El año pasado ya tuvimos unas cuantas de estas, como la parodia de Mario Vaquerizo y Ayuso, el cameo de Ana Rosa Quintana o la respuesta a la polémica por el gag de la Virgen del Rocío en el 'Està Passant'. Este año cantamos la primera, una especialidad de la casa: un videoclip. El que protagonizó hace unas horas Carles Puigdemont, interpretado por Queco Novell, es sensacional. Y disparó el resto de los contenidos.
No faltaba contenido a los guionistas: veníamos de escándalos importantes como el de Rubiales, revuelo por la investidura del Gobierno, o incluso estrenos potentes en la Corporación de Medios Audiovisuales de Catalunya, como Ricard Ustrell en Catalunya Ràdio y Ramon Gener en la misma TV3. Todos los temas tuvieron su espacio durante la emisión, pero si tenemos que escoger a un protagonista, a un ganador, este es el president Puigdemont. El preludio, con una recreación de la película 'Cadena perpetua', apuntaba alto. Pero con la mutación en el rapero Eminem, versionando su primer éxito 'Without me' de 2009 (casi 2.000 millones de visualizaciones en Youtube, poca broma), llegaba a la genialidad. En las antípodas de 'El Hormiguero', vaya.
La idea es sencilla: "Puigdemont tiene la llave de todo". Y a partir de aquí, la acidez, la sátira, el análisis más divertido y desgarrador: "He vuelto, President". Se lee en la pantalla 'el puto amo', y empiezan a aparecer los gestos de reacción de Feijóo, Sánchez, Aragonès, Borràs, Ortega Smith... incluso de Ana Rosa. "El indepe Boy" está aquí y a por todas: "El Jesucristo que 5 años tarde resucita. Del PSOE y del PP la kryptonita. He hecho una lista, todo firmado, mil disculpas, y una amnistía. Y que Pedro me lleve el desayuno cada día". El ritmo es sincopado pero frenético, visual y musicalmente. También vuelan las pullas: "Sánchez, toca ceder o recibe estos dedod. Esto no es la mesa de Esquerra". Y el estribillo: "Aquí todo el mundo quiere presidir, pero les da miedo venir aquí, pues que se preparen para conceder, porque no hay pacto sin mí". Incluso el papel de Toni Comín (David Marcé), haciendo una especie de Pepito Grillo, es de traca. Como todo lo demás. Aquí lo tienen.
Las reacciones son bastante claras, el gag musical ha triunfado. El 'Polònia' lo ha vuelto a hacer. No fallan.