Hay dos realidades. De hecho, hay una realidad y la versión libre e interesada que hacen en las españas.

Los poderes fácticos del estado represor hace tiempo que funcionan a toda mecha y ahora más que nunca continúan en sus intentos indisimulados de acometer contra todo lo que tenga que ver sobre Catalunya y el procés.

Los nuevos miembros del TC / Efe

Por mucho que en Europa les vayan atizando una vez y otra, ellos, especialmente los estamentos jurídicos, continúan empeñados y enrocados: todo  vale para acabar con cualquier voluntad de independencia en Catalunya.

Sin miedo a hacer el ridículo, a pesar de las numerosas galletas que han ido recibiendo por parte de la justicia europea, ellos siguen haciendo como si nada y tocando el violín. Pero ahora, quien les acaba de dedicar dos palabras muy significativas es el president Puigdemont.

Carles Puigdemont / @carlespuigdemont

Puigdemont se ha hecho eco de una información compartida por Gonzalo Boye sobre el Tribunal Constitucional. Como ya sabrán, el TC ha rehusado "por unanimidad" las recusaciones planteadas contra los magistrados Concepción Espejel y Enrique Arnaldo que presentaron los líderes independentistas condenados por el Supremo y también en el exilio, y que todavía no se había pronunciado sobre su recurso de amparo. En un comunicado se informa de que el pleno jurisdiccional ha decidido rehusar las 33 recusaciones planteadas y defiende la "legitimidad" de los dos magistrados, al ser escogidos por los tres poderes del estado español.

Un movimiento para blindarse de las más que evidentes muestras de afinidad con el PP, el partido que los propuso para acceder al Tribunal. En el auto, el Constitucional subraya que nadie “puede ser descalificado como juez en razón de sus ideas. La afinidad ideológica no constituye por sí sola causa de recusación”. Chim pum.

El rey Felipe saludando a Concepción Espejel y Enrique Arnaldo / Efe

El Constitucional cambia su doctrina para blindarse ante las recusaciones y el abogado Gonzalo Boye apunta en redes la "Clave para entender la respuesta que les darán desde Europa... en fin". Carles Puigdemont va más allá y transforma este en fin en dos palabras muy gráficas de en qué se ha convertido, hace tiempo, el TC.

El presidente se hace una pregunta en voz alta: "¿Por qué le llaman Tribunal Constitucional cuando tendrían que decir Tribunal Juan Palomo?". Pam. Más claro, el agua. Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como.

Una referencia precisa y acertada que ha generado una avalancha de comentarios y reacciones en redes:

De momento, los Juan Palomo del TC que vayan con cuidado, a ver si algún día, lo que se comerán no será lo que ellos mismos guisarán, sino el plato que les hará tragarse la justicia europea.