Carles Puyol es un mito del barcelonismo. El defensa tiene un lugar de privilegio en el salón de la fama del club culé, por haberse dejado la piel sobre el césped y fuera de él defendiendo al Barça. También por haber coleccionado trofeos durante la etapa más gloriosa de la entidad, hasta que las lesiones le hicieron decir basta y abandonó la práctica deportiva de primer nivel. El cambio de vida, sin embargo, le trajo grandes alegrías: como por ejemplo, disfrutar al máximo de la compañía de su pareja, Vanesa Lorenzo, así como de sus hijas, Manuela y Maria. El clima familiar es maravilloso, lleno de amor y de buena sintonía. Las redes sociales se han convertido en el mejor escaparate de su alegría, en la que no falta nunca el buen humor. Lorenzo ha dejado una buena muestra con su última publicación, en la que felicita a su amado por su cumpleaños: Puyol ya tiene 43 tacos.
Vanesa Lorenzo felicitación a Carles Puyol / @vanesalorenzo
El regalo virtual de la Vanesa es de traca: ha recogido algunas de las imágenes más divertidas, impactantes y cómicas del de La Pobla de Segur, las ha 'envuelto' y las ha colgado como presente en un día tan especial. Imposible no troncharse de risa al ver los 'looks' de Puyol, que ha sido un enorme deportista, pero que en términos de belleza no puede competir ni mucho menos con su pareja. El común denominador de todas las instantáneas son dos: el primero, evidentemente, la cabellera inseparable del crack culé. El segundo, las muecas que hace cuando le fotografían. La telegenia no es el punto fuerte de Puyol, pero aun así despierta una simpatía incontestable. Lorenzo le dedica dos hashtags muy bien escogidos: #PorMuchosMasAñosDeRisas (y tanto) y un #TeLaDevuelvoDespuésDeDosAños que suena a 'vendetta' por una antigua felicitación. La hemos encontrado, y para ser sinceros, Lorenzo le gana por goleada. No hay color.
Carles Puyol fotografías divertidas / @vanesalorenzo
felicitación de Carles Puyol en Vanesa Lorenzo en el 2019
Como bien cantaban en 'La Bella y la Bestia' (y no va con segundas), "la belleza está en el interior". Siguiendo esta máxima, los dos son guapísimos. Por fuera la cosa cambia un poco, pero da igual: ¡felicidades, Puyi!