Carles Puyol y Gerard Piqué formaron la pareja más emblemática y una de las mejores parejas de centrales de la historia del Barça... Y de la selección española. El de la Pobla de Segur y el de Barcelona se compenetraban a la perfección dentro de un terreno de juego. Uno, era el juicio. El otro, el arrebato. Uno era el capitán. El otro no consigue estar nunca entre los escogidos por el vestuario para representarles. Uno era todo potencia. El otro es todo elegancia. Uno es tímido. El otro es el rey de la fiesta.
Pero los dos eran maravillosos. Y juntos eran insuperables. La amistad que tenían, que tienen, fuera del césped se trasladaba una vez se ponían los dos en el eje de la defensa. Desde que Puyol dejó el fútbol han seguido viéndose en muchas ocasiones, jugando juntos a pàdel o cenando con las respectivas parejas.
Y si una de las características del capitán eterno del Barça era que defendía a muerte los colores y a sus compañeros de equipo, ahora no lo es menos aunque no se vista de corto. Es lo que ha hecho con Gerard Piqué por lo que se desprende de sus palabras en una entrevista que ha concedido al diario El Mundo. En ella, más allá de analizar el fútbol actual y de repasar su trayectoria como jugador y como representante, Puyol se pone la capa de defensor de su ex compañero de equipo. Empezando por el papel que tuvo en "La decisión" de Antoine Griezmann sobre si fichaba por el Barça o se quedaba en el Atlético, registrada por la productora audiovisual de Piqué "Gerard nunca ha sido como la mayoría. Es una persona innovadora, inquieta y que está siempre en mil proyectos. Él no tuvo ninguna influencia en la decisión de Griezmann".
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¿De dónde viene el apoyo incondicional hacia su amigo? Del 2008. Cuando murió su padre, sufrió una lesión importante y el Barça pasaba las temporadas sin pena ni gloria a pesar de tener un gran equipo. "Yo ahí lo pasé muy mal y Gerard me enseñó a disfrutar de la vida. Me recordó que pasárselo bien y relajarse es también importante para rendir". Y si alguien sabe de pasárselo bien, este es Gerard Piqué.
Puyol se lo pasa bien con Piqué y Piqué con Puyol. En lo que no se parecen es en la asiduidad a opinar sobre cuestiones políticas. A Puyol nadie le recriminó nunca nada cuando vistió la 'roja' y a Piqué le silban las orejas sólo salir a entrenarse con la selección española. Puyol defiende la diferente manera de pronunciarse que pueden tener, como ellos, futbolistas de élite: "Debe haber la misma libertad para hablar que para callar". Eso sí, el leridano hace un marcaje a los críticos de Piqué más contundente que los que hacía a los delanteros rivales: "lo que no se entiende es que los mismos que aplauden cuando se posiciona Nadal critiquen a Piqué y viceversa. Si queremos que la gente se exprese, queremos que se expresen todos. Coincidamos o no".
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Finalmente, analizando la situación política actual que se vive en Catalunya y España, Puyol lamenta que son momentos duros para todos los catalanes y que es hora de que los políticos estén a la altura y hagan su trabajo cuanto antes: sentarse, hablar y solucionar los problemas. Política, vamos". Habla poco, pero cuando lo hace, es claro y directo, como cuando iba cortaba un contraataque.