El Real Madrid ha vuelto a hacer aguas. El conjunto madridista lleva una temporada haciendo partidos lamentables, sin jugar a nada, solo salvado a veces por la inspiración de sus galácticos y millonarios jugadores. Pero a pesar de tener a Vinicius, Mbappé, Bellingham y compañía, a pesar de creer a principios de temporada que el resto de equipos no hacía falta que salieran a jugar porque los merengues ganarían sin bajar del autobús, la única verdad es que el conjunto blanco va de decepción en decepción. En la Champions han perdido ya tres partidos y en la Liga ven delante suyo al Barça de Flick, lleno de críos que a duras penas tienen la mayoría de edad o ni llegan. Este sábado por la noche, nuevo revés para el conjunto de Ancelotti, un empate a 3 insuficiente en el campo del Rayo y gracias.
El entrenador italiano no da con la tecla y son muchas las voces que piden un cambio ya en el banquillo madridista, que se le ha pasado el arroz al técnico que más ha ganado con el Madrid, que ya parece que se agota esta nueva etapa suya entrenando a los jugadores madridistas. Un Ancelotti más en entredicho que nunca que sigue sin entonar el mea culpa y que ayer estaba visiblemente irritado, por ejemplo, hablando del portero rival, Batalla, y los muchos calambres que iba teniendo: "Nada, quizá tendría que tomar un poco más de potasio". Pero no fueron sus palabras lo que más llamaron la atención, sino la parte del cuerpo con las que las pronunció. Una boca, concretamente unos labios, que hicieron que todo el mundo se pusiera con los ojos como platos.
El técnico italiano, según el diario As, sufrió una alergia, pero la imagen se ha convertido en viral en redes, donde, evidentemente, la gente ha sacado punta. Mucho cachondeo en los comentarios, algunos sangrantes comparándolo con algunos personajes de ficción, y una palabra que se repetía, bótox.
El globo del Madrid de los nuevos galácticos se empieza a desinflar... no como los labios de su entrenador.