Carlo Constanzia, conocido por ser modelo, actor y el hijo de la famosa Mar Flores, ha protagonizado una serie de escándalos que han encendido las alarmas. A pesar de haber obtenido una suma impresionante tras vender la exclusiva del embarazo de su novia, Alejandra Rubio, su realidad financiera es mucho más sombría de lo que los medios y las redes sociales han mostrado. Con unos 100,000 euros en su cuenta, la idea de que Carlo esté sin dinero para pagar el alquiler parece inconcebible, pero los hechos son claros: está en serios aprietos.
De la vida modesta en Vallecas a la urbanización de lujo en Aravaca
Tras gastar de manera desmedida en unas vacaciones de lujo por destinos exclusivos como Ibiza, Málaga, Huelva y La Coruña, Carlo Constanzia se ha encontrado en una situación crítica. Vivía en un modesto local adaptado como vivienda en la Colonia de los Taxistas en Vallecas, pero tuvo que abandonarlo al no poder cubrir el alquiler. “Contando cada céntimo, apenas llego a fin de mes. Esa es mi realidad y no me avergüenza decirlo”, dijo en una entrevista. La alternativa: mudarse al piso de Alejandra Rubio en Aravaca, un movimiento que no ha pasado desapercibido. Esta mudanza, lejos de ser vista como una simple decisión de pareja, ha levantado sospechas y generado comentarios sobre las verdaderas intenciones del joven actor.
La cercanía de la vivienda de Alejandra con la casa de su madre, Terelu Campos, añade un elemento de tensión a esta historia. Terelu, famosa por su carácter protector, parece no estar muy convencida de las intenciones de Carlo con su hija. Según fuentes cercanas, la presentadora no confía plenamente en Carlo y sospecha que podría estar usando a Alejandra como un escape de sus problemas económicos.
Terelu Campos: entre la duda y la preocupación por su hija
Kiko Matamoros, conocido por no guardarse nada, ha revelado en el programa 'Ni Que Fuéramos Shhh' que las disputas entre Terelu y Alejandra no son cosa del pasado. La relación de Alejandra con Carlo ha sido motivo de preocupación para Terelu desde el principio, y la reciente mudanza solo ha exacerbado sus temores. “Es evidente que ella no lo va a contar. Terelu da una cara pública y luego hay una madre que sufre en silencio. La relación con su hija no es la que públicamente se ve obligada a pintar", declaró Matamoros.
Las inquietudes de Terelu van más allá de la velocidad con la que ha progresado la relación entre Carlo y Alejandra. Ella teme que el hijo de Mar Flores pueda estar viendo en su hija una oportunidad que trasciende el amor y que su interés sea más por conveniencia. Por ello, no ha dudado en compartir sus reservas con su círculo más cercano. “Ha sido absolutamente violento y rapidísimo porque entiende que su hija ha cometido una especie de locura de juventud, que va a tener un precio y un coste para toda su vida, es cargar con una responsabilidad, que su hija no está preparada”, añadió Matamoros.