Carlo Costanzia, el joven modelo y actor, ha dejado al descubierto una faceta desconocida de su vida que ha generado un gran revuelo. A pesar de haber embolsado una impresionante cantidad de dinero tras la exclusiva sobre el embarazo de Alejandra Rubio, parece que el hijo de Mar Flores ha caído en una situación económica precaria. Con 100.000 euros en su cuenta tras la exclusiva, nadie podría imaginar que Carlo estuviera al borde de la ruina, pero su realidad es muy diferente a lo que el glamour de las revistas nos ha hecho creer.
Con una madre famosa y una novia bajo los focos, Carlo parecía tenerlo todo. Sin embargo, el brillo de los flashes no refleja la verdadera situación del modelo, quien ha confesado que, a pesar de la fortuna ganada, ahora lucha por llegar a fin de mes. Tras el lujoso despilfarro en unas vacaciones de ensueño por destinos paradisíacos como Ibiza, Málaga, Huelva y A Coruña, el joven se ha quedado prácticamente sin un euro en el bolsillo.
Mudanza sorpresa: ¡del modesto piso de Vallecas al hogar de Alejandra en Aravaca!
Lo más sorprendente es que, a pesar de haber gastado una cifra astronómica en su verano de lujo, Carlo no tiene ni para pagar el alquiler. Viviendo en un modesto barrio de Madrid, la Colonia de los Taxistas en Vallecas, Costanzia ha optado por residir en un local adaptado como vivienda, una opción cada vez más común entre quienes no pueden permitirse los exorbitantes precios de la capital. Pero esta humilde elección de residencia no es suficiente para cubrir sus gastos. “Contando cada céntimo, apenas llego a fin de mes. Esa es mi realidad y no me avergüenza decirlo”, dijo en una entrevista, lo que ha llevado a Carlo a hacer lo impensable: mudarse al piso de su novia Alejandra Rubio en Aravaca, justo al lado de la casa de su suegra, Terelu Campos.
El traslado de Carlo a la urbanización de lujo en Aravaca ha levantado muchas cejas, y no es para menos. Atrás quedó su piso en Vallecas, el cual tuvo que abandonar al no poder hacer frente al alquiler. La decisión de mudarse con Alejandra Rubio ha sido vista por muchos como una maniobra para escapar de sus problemas financieros, algo que contrasta con la imagen de solvencia que había intentado proyectar. En esta nueva etapa, Carlo se enfrenta a una convivencia muy distinta, rodeado del lujo que ofrece la urbanización privada, pero también bajo la atenta mirada de su suegra.
La dura realidad de Carlo Costanzia: del glamour a la dependencia económica
Mientras Alejandra Rubio luce su embarazo y la pareja disfruta de los últimos días de sol, la realidad económica de Carlo es cada vez más apremiante. El dinero de la exclusiva, que podría haber sido su salvación, se esfumó en tiempo récord, y ahora se enfrenta a la cruda realidad de tener que depender de su novia y su famosa familia. Así, Carlo Costanzia vive una vida muy alejada del glamour que muchos imaginan. La burbuja de lujo en la que ha intentado mantenerse ha estallado, y ahora enfrenta un futuro incierto, donde cada euro cuenta.