Alejandra Rubio y Carlo Costanzia han reaparecido públicamente un mes después de convertirse en padres de su primer hijo, el pequeño Carlo. Su paternidad ha estado rodeada de polémica desde el inicio, ya que la pareja tomó la decisión de seguir adelante con el embarazo apenas siete meses después de haberse conocido. Según diversas fuentes, la llegada del bebé no habría sido planificada, sino más bien el resultado de un accidente. Sin embargo, ambos asumieron la responsabilidad de criar al niño, contando con el apoyo de sus respectivas madres, quienes han desempeñado un papel fundamental en la crianza del menor. Además, la estabilidad económica no parece ser un problema, ya que disponen de importantes recursos financieros para afrontar esta nueva etapa.
La pareja es consciente de que su vida personal despierta un gran interés mediático, y han sabido aprovechar la atención del público en su beneficio. Durante los nueve meses de gestación, grabaron un documental que actualmente se encuentra en proceso de postproducción y cuya emisión está prevista en un futuro próximo. Esta producción les ha generado ingresos significativos, aunque no se ha revelado la cantidad exacta. No obstante, se especula que la cifra podría ascender a seis dígitos. Además, han participado en numerosas entrevistas y programas de televisión, siendo Carlo quien ha tenido mayor presencia en los platós, llegando incluso a compartir escena con su suegra, Terelu Campos.
Por otro lado, la creciente popularidad de Alejandra ha impulsado su carrera mediática, brindándole nuevas oportunidades en el mundo del espectáculo y los negocios. En los últimos meses, diversas revistas del corazón han mostrado interés en contar con ella en una exclusiva. Se está negociando una portada con publicaciones como Lecturas u ¡Hola!, en la que posiblemente también aparezcan Terelu Campos y Mar Flores para presentar oficialmente al bebé. Aunque no se revelará el rostro del niño, su presencia en las imágenes y el reportaje está asegurada. Se dice que esta exclusiva podría reportarles una cantidad económica extraordinaria, convirtiéndose en otro gran negocio para la familia.
Carlo Costanzia y Alejandra Rubio quieren hacerse de oro con su relación
Sin embargo, la aparente felicidad de la pareja parece estar lejos de la realidad. Según el paparazzi Diego Arrabal, la relación entre Alejandra y Carlo nunca ha sido auténtica, sino un montaje mediático desde el principio. Se trataría de una aventura pasajera que, al captar la atención del público, decidieron explotar económicamente. La convivencia entre ellos ha estado marcada por discusiones y desacuerdos constantes, pero han optado por mantenerse juntos, al menos por el momento, debido a los beneficios económicos que les reporta su historia.
De acuerdo con Arrabal, la pareja ya habría puesto fin a su relación en privado, aunque aún no lo han anunciado públicamente. No han confirmado ni desmentido la información, lo que hace pensar que podrían estar esperando el momento oportuno para hacerlo y así maximizar sus ganancias. En este sentido, se especula que podrían monetizar la noticia de su separación del mismo modo en que lo han hecho con su embarazo y la llegada del bebé.
Por ahora, siguen viviendo bajo el mismo techo junto a su hijo, pero su ruptura podría oficializarse en cuanto las oportunidades económicas derivadas del nacimiento de Carlo se agoten. En ese momento, su presencia en los medios podría centrarse en la exclusiva de su separación, manteniéndolos así en el foco de la prensa rosa. Según las informaciones que circulan, Carlo Costanzia sería el menos involucrado sentimentalmente en la relación, lo que podría precipitar la disolución definitiva de su vínculo con Alejandra Rubio.
Hay quienes les acusan de solo querer dinero para conseguir su objetivo. De hecho, sus intenciones pasarían por vender todo lo que puedan del niño y su relación como padres, en el momento que dejen de ser interesantes llegaría la separación para conceder más entrevistas y después la reconciliación, al más puro estilo Carmen Borrego. Las Campos saben cómo sacar dinero de las exclusivas.
