La casa de Carlo Costanzia y Alejandra Rubio se ha convertido en territorio neutral para dos mujeres que, a pesar de compartir un vínculo familiar, no pueden ni verse: Mar Flores y Terelu Campos. Desde que su hijo y su hija, respectivamente, se convirtieron en padres, ambas han tenido que compartir el mismo espacio para visitar a su nieto, Carlo, pero siempre con una regla no escrita: no coincidir bajo el mismo techo. El nacimiento del pequeño ha intensificado esta situación. Tanto Mar como Terelu quieren ejercer su papel de abuelas, pero sin cruzarse ni por error. Han intentado turnarse las visitas para evitar cualquier tipo de roce, algo que hasta ahora parecía una misión imposible. Pero con la marcha de Terelu a 'Supervivientes', la situación ha dado un giro inesperado.
Mar Flores, sin obstáculos para ver a su nieto
La marcha de Terelu a Honduras supone una ventaja evidente para Mar Flores. Ahora podrá visitar a su nieto sin restricciones ni incomodidades, sin temor a encontrarse con su eterna rival. Durante meses, las visitas de Mar a la casa de Carlo y Alejandra han sido medidas con precisión para evitar enfrentamientos con Terelu. Ahora, con el camino despejado, podrá entrar y salir cuando quiera.
Para Carlo Costanzia y Alejandra Rubio, la situación tampoco ha sido fácil. En medio de este ambiente tenso, han intentado mantener la paz sin decantarse por ninguna de las dos partes, algo que se ha vuelto más complicado desde la llegada de su hijo. Con Terelu fuera durante semanas o incluso meses, la balanza ahora se inclina a favor de Mar Flores, quien podrá reforzar su relación con su nieto sin interferencias.
¿Qué pasará cuando Terelu vuelva de 'Supervivientes'?
Este nuevo escenario, sin embargo, tiene fecha de caducidad. Tarde o temprano, Terelu regresará de la isla, y cuando lo haga, la convivencia forzada con Mar Flores volverá a ser un problema. ¿Se avecina un nuevo choque entre las abuelas? ¿O habrá un intento de tregua por el bien del pequeño Carlo? Por ahora, Mar Flores disfruta de su tiempo en la casa de su hijo sin restricciones. Pero la pregunta es inevitable: ¿cómo reaccionará Terelu cuando vuelva y se encuentre con que su rival ha ganado terreno en su ausencia?