Carlos Carrizosa ha pasado mala semana. En el debate de Política General protagonizó unas imágenes que quedarán en los anales del Parlament: su cara desencajada, señalando con el dedo, enfrentándose a diputados a un palmo de la nariz y con los gritos que profirió al ser expulsado de la Cámara. Al día siguiente contesta a Ana Rosa Quintana una pregunta capciosa, que evoca el Euskadi de ETA.
AR: "Le haré una pregunta personal: en la vida cotidiana cuando va con su pareja o con su familia a hacer la compra ¿Tiene problemas?. Respon el portaveu de Cs Carrizosa: "Pues mire, el problema de toda persona escoltada. Cuando te ha dejado la escolta en tu casa a las 6 de la tarde, si te falta el aceite no te puedes ir a comprar aceite porque el escolta se ha ido".
Lo que se desprende de las palabras de Carrizosa es que se siente desprotegido por la Generalitat cuando le retira la protección por la tarde y que lo obligan a recluirse a las 6 sin salir de casa. Una insinuación grave que la Conselleria de Interior no ha querido dejar pasar. Según fuentes oficial del Departament de Interior puestas en contacto con En Blau, al diputado Carrizosa se le aplica el mismo protocolo que a todos los políticos y cargos importantes que requieren escolta oficial: tienen protección las horas que el político considere conveniente.
Es Carrizosa quien comunica por voluntad propia a su escolta que ya se puede ir porque no saldrá de casa o no los necesita más. Y si Carrizosa, o quien sea, quiere salir a cenar fuera de casa conserva el escolta oficial, que pagan todos los contribuyentes, hasta que vuelve a su casa a descansar. Interior quiere dejar claro el protocolo y desmentir lo que insinúa Carlos Carrizosa: que los mossos de Esquadra lo dejan desprotegido a las 6 de la tarde como si siguieran un horario de oficina. Tiene mossos a su disposición las 24 horas del día para escoltarlo. La tinta negra que ha soltado el diputado naranja queda disuelta. Carrizosa rima con Ana Rosa.