Que te dediquen una canción siempre halaga. Quiere decir que alguien piensa en ti, que te estima, que te admira o, en el peor de los casos, que te sigue. Y el actor Carlos Cuevas cumple muchas de estas características. Por eso tiene canción propia, gracias a las mentes "perversas" y divertidas del programa d'Icat Rumescu y el grupo Ladilla Rusa, célebres emblemas de la tecno-rumba. Bien, no es exactamente que le hayan compuesto un tema, sino que han reversionado uno de sus hits, dedicado a otro actor muy famoso: Macaulay Culkin.
Cuevas es, según la banda, el Macaulay Culkin catalán. Y le cantan con todo la coña del mundo, con frases que repasan su carrera artística desde que era un niño. "Tengo 20 tacos y al insti sigo", "estudio filo, la profe va taja, me mola un rico", y algunas más subidas de tono, haciendo alusión a partes de su anatomía. Ahora bien, entre el norteamericano y el de Montcada i Reixach sólo encuentramos dos similitudes: rubios y actores desde pequeños. El resto... ni mucho menos. Especialmente lo que recuerda Cuevas después de ver el videoclip y alucinar divertido: "Pero sin clínicas de desintoxicación". Por ejemplo.
Eso sí: la cancioncilla se engancha como una garrapata: "Carlitos Carlitos Carlitiró"