Si había una fecha marcada en rojo en el calendario de los millares de espectadores que recogió Merlí esta era este jueves. Porque este 5 de diciembre era la fecha en que se estrenaba la continuación de una de las propuestas más seguidas por los fans: Sapere Aude. Pero no en TV3 y sí en Movistar+.
La continuación de la serie donde un maestro de filosofía enseña a sus alumnos a pensar. Un spin off que esta vez, sin embargo, viene protagonizado no por el docente interpretado por Francesc Orella sino por su alumno más aventajado, Pol Rubio, interpretado por el maravilloso Carlos Cuevas.
'Sapere aude' significa 'atrévete a saber'. Y Carlos Cuevas se ha atrevido no sólo a saber, sino a mostrarse a vuelapluma. El 'Biel' de Ventdelplà ha crecido mucho. Actoral y físicamente. Su inmenso talento ha venido acompañado, a juzgar por las imágenes, de otras partes que también ha desarrollado a la misma velocidad y que han hecho enloquecer a los espectadores y a la red. Que la serie vaya sobre filosofía no quiere decir que no tengan cabida las inquietudes terrenales. De hecho, uno de los puntos que más gustaban de Merlí y ahora de su continuación es que se hable y se enseñen sin ambages los despertares sexuales de los jóvenes alumnos. Y en eso, Pol se llevaba la palma. Su personaje, "el primer bisexual de la televisión", según Carlos Cuevas, se enredaba en época escolar con chicas y chicos, como por ejemplo Bruno Bergeron, hijo de Merlí, interpretado por David Solans:
Ahora Pol ya va a la universidad, donde las cosas no siempre le irán de cara. De hecho, el estreno de Sapere Aude, ahora en Movistar+, empieza con su culo. Sólo verlo, la red ha empezado a comentarlo. Pero las máquinas se han detenido cuando han comprobado, minutos más tarde, que no es la única parte de su anatomía que ha enseñado Carlos. Porque en una escena en una piscina aparece un generoso frontal. Pol salta para remojarse y muestra su miembro haciendo una especie de helicóptero que ha trastornado a los espectadores. Ni toda el agua de la piscina ha sido capaz de refrescar la calentura en Twitter. Incluso, más que cuando Mario Casas enseñó su pene:
¿Cómo no salió volando como helicóptero, oigan?
— Kique (@KiqueJournalist) December 6, 2019
(Carlos Cuevas en #MerlíSapereAude) pic.twitter.com/1ZAjSguWKG
Mi vida es como el pene de Carlos Cuevas; tan grande como inalcanzable y siempre dando vueltas a diestro y siniestro.
— Pep Sanz���� (@Pepm_Sanz) December 6, 2019
acabo de ver el miembro de Carlos Cuevas?????
— M EN R Í EN ����️ (@mariap639) December 5, 2019
acabo de ver el miembro de Carlos Cuevas.
madre mía, madre mía, madre mía
No em puc treure el penis del Carlos Cuevas del cap! 🦉
— Manoli León Segura ���� (@manolileonsegur) December 5, 2019
He visto mas veces el pene de Carlos Cuevas hoy que a mi madre
— cris (@_crismcbcn) December 6, 2019
Y eso que el pene de Carlos Cuevas es más grande que Baby Yoda. 😅
— ���� en cool guy ���� (@cool_guy87) December 6, 2019
Después de verle el pene a Carlos Cuevas, pues ya qué más puedo hacer
— Carla (@teinefatuous) December 5, 2019
Tengo en bucle en mi cabeza el vídeo del pene de Carlos Cuevas pic.twitter.com/Rku6mxhs6f
— Unbroken (@alvaro_macius) December 5, 2019
No tengo Movistar + y aún no he visto el cap de sapere aude pero ya he visto el pene de Carlos Cuevas 4862783 millones de veces.
— La Susi (@susiemess) December 5, 2019
Acabo de tener un sueño con Carlos Cuevas literalmente es el hombre de mi vida
— PAZ NO QUIERE SPOILERS DE SAPERE AUDE (@ragoniria) December 6, 2019
La p*lla de Carlos cuevas? pic.twitter.com/kY0giEMlbi
— Daño Cono Y Griega ���� (@danyconygriega) December 5, 2019
'Cogito ergo sum', que decía Descartes. 'Pienso, luego existo'... Hoy, sin embargo, la filosofía en Twitter es otra: 'Pene, luego existo'.