Carlos Cuevas es un chico del extrarradio. De Montcada i Reixac, al lado de la autopista, pasado Santa Coloma. Eso marca. Uno es de donde es. Sigue teniendo un nombre y un apellido muy castellanos. Ni en TV3 quiso catalanizarse a Carles Cuevas. Su nombre es Carlos. Ha triunfado en la tele catalana donde siendo un niño no desentonaba al lado de popes como Emma Vilarasau o Jordi Boixaderas en su debut en Ventdelplà. Ha conseguido esquivar la maldición del actor infantil que se queda en eso. Todo le ha ido rodado: series, obras de teatro y pelis de éxito, de Merlí a Smiley o Cuéntame. Solo un trompazo, precisamente la serie española que tuvo que rodar como protagonista principal todo un año en Madrid: 45 revolucionas en Antena 3. Pasó sin pena ni gloria. Hacía de cantante. El pelo largo no le trajo suerte.
Cuevas tiene ángel, gusta. La cámara le adora y afronta los papeles con mucha solvencia. Siempre está bien. Ha trabajado para todas las cadenas madrileñas: Movistar, Netflix, Atresmedia, TVE... Y la pregunta es obvia: por qué no ha hecho igual que otros actores jóvenes catalanes, como Quim Gutiérrez, que se van a vivir a Madrid para poder seguir teniendo trabajo en España. Todo el gremio sabe que los papeles también se consiguen yendo a fiestas, saraos, alfombras rojas y haciendo la pelota a directores y responsables de casting. Y eso en Barcelona es casi inexistente. En Madrid cada día hay un acto con famosos. Carlos Cuevas con 27 años ha dicho que no, se ha negado a entrar en este juego. Sigue viviendo en Barcelona cogiendo el AVE o el puente aéreo por trabajo. Lo explica en Catalunya Radio.
Carlos Cuevas: "No he luchado poder seguir viviendo en Barcelona. Es una cosa querida, una decisión mía. Yo vivo en Barcelona por voluntad propia, cojo los AVEs y los aviones que me hacen falta. Y no lo cambio por nada. Por los amigos, por el clima, por la gastronomía, por la gente... En Madrid hay más fiestas y más lugares para dejarte ver si tú quieres jugar a esee juego. Yo voy a un casting con un ave barato. Antes eran 180 euros el trayecto, ahora por 30 euros vas. Yo he rodado muchas producciones grandes en Barcelona, Merlí o Smiley. Mi vida es: yo vivo en Barcelona y cuando tengo que trabajar en Madrid me ponen un hotel, o un apartamento si es una estancia larga. Hubo un año en Madrid que como era todo un año entero me alquilé yo alguna cosa antes que estos apartamentos temporales que no tienen de nada. Pagar las dos casas era muy caro". Antes arruinarse que cerrar su piso de soltero en la zona alta de Barcelona.
Durante un tiempo Cuevas hacía running por el Turó Park y aparcaba su moto de gran cilindrada en un parking de la calle Avenir, en el barrio de Galvany, muy cerca de Catalunya Radio donde ahora confiesa que es muy celoso de su intimidad. Lo han relacionado con una joven política de Podemos pero el (falso) programa de chismorreo se acobardó y no le quisieron ni hacer la pregunta que todo el mundo quiere saber: quién es su pareja sentimental. Cuevas siempre lo esquiva, hasta el punto que reconoce que cuando se acerca al portal de su casa se espera a poner la llave en la cerradura hasta que la calle está vacía por miedo que reconozcan dónde vive y aquello se llene de fans. "Si alguien me reconoce cuando llego a casa, no entro". Un actor catalán que no hace series en TV3 ni obras de teatro en Barcelona y sigue viviendo en Catalunya. Solo porque le gusta más. Maravilloso.