Carlos Cuevas es como de casa. Cae bien a todo el mundo, a las generaciones mayores y a las jóvenes. El nieto adorable, el yerno de Catalunya, el novio perfecto. La razón es simple: es muy buen actor y buen tipo. Le pasa a los pocos intérpretes infantiles que consiguen triunfar de adultos. Los niños de la película Pa negre recibieron Goya, los dos, y ahora Marina Comas es bióloga y Francesc Colomer hace algunos papeles de actor pero lejos de la gran popularidad. Cuevas, en cambio, parece que lleve toda la vida en el salón de casa, que todo lo que hace lo hace bien y solo tiene 28 años. Paso que empezó muy pequeño, con 8 años en Ventdelplà, después las muchas temporadas de Merlí y Merli sapere aude y ahora triunfa en España con series como Cuéntame, protagonista en Antena 3 con 45 revolucionas o en TV de pago como Smiley de Netflix. Lo veremos pronto en el teatro haciendo Jauría, una adaptación de Jordi Casanovas del caso de violación grupal de La Manada (Teatre Romea en abril). Cuevas es muy activo en las redes sociales donde da apoyo a las causas en las que cree, como por ejemplo los inmigrantes que se ganan la vida en el top manta. Políticamente en el conflicto Catalunya-Espanya se pronuncia poco.
En lo político no es fácil etiquetarlo. No es Joel Joan, para entendernos. Pero ahora que el Tribunal Supremo ha abierto causa contra Puigdemont por terrorismo Carlos Cuevas se ha indignado. El actor no ha citado el president sino el otro encausado aforado, el diputado de ERC Ruben Wagensberg. Tienen relación de amistad pero Cuevas cuelga tres fotos con mensaje no por amistad sino por indignación con una causa penal por terrorismo contra el independentismo que ofende a la inmensa mayoría de catalanes. Esta semana que personas poco sospechosas de ser indepes como Andreu Buenafuente o Jordi Évole han dado apoyo en la campaña de Òmnium que denuncia que protestar no es terrorismo, Cuevas, una cara muy conocida y representativa de su generación levanta la voz contra la justicia española:
Fotos de los dos amigos con el mensaje Hermano, ganarás y un corazón. No puede ser más explícito, ningún tribunal del mundo (excepto el de Manuel Marchena) condenará por terroristas a Puigdemont y a Wagensberg. Por una simple razón: no lo son. Y cuando el nivel de indecencia judicial toca de muy cerca, como es el caso del diputado de ERC amigo del actor de Montcada, solo queda la opción de levantar la voz. Valiente Cuevas, aunque en las teles españolas como Antena 3 son sesgadas hacia el unionismo irredento y el establishment que deja hacer a la Justicia sin criticar la barbaridad que están perpetrando. Si a Cuevas estos tres posts le cuestan un papel en una serie española, tanto le da. Primero, lo que crees, después el resto.
Cuevas se podría ganar bien la vida haciendo de actor solo en Catalunya. Merlí o Smiley las ha hecho en Barcelona y se han proyectado en todo el Planeta. Y es muy bueno en teatro, como demostró haciendo tándem al lado de la gran Clara Segura. ¿Jauría? Hay muchas jaurías en España.