La cumbre del Clima que se está celebrando en Glasgow, Reino Unido, cuenta con la presencia de las máximas autoridades del Planeta, excepto los mandatarios de Rusia y China, muy contaminantes y tóxicos. La que no ha podido asistir es la reina de Inglaterra por su delicado estado de salud. Envió un vídeo con un mensaje a favor del clima. Y también envió a su hijo mayor.
Isabel II a los 95 años y acabada de enviudar está en mejor forma que su hijo mayor, Carlos de Inglaterra, que a los 72 años tiene problemas de circulación. Hace unos meses causó alarma como apareció con las manos infladas como morcillas:
¿Qué le pasa en las manos? El anillo en el dedo meñique casi le corta la circulación, las tiene rojas y con dedos inflados de forma anti-natural. La corona británica no responde pero cualquier médico sabe que eso indica mala circulación de la sangre, exceso de sal, artritis, retención de líquidos o problemas cardíacos.
Problemas de circulación que se manifiestan cuando el príncipe está mucho rato sentado en la Cumbre del clima y cuando le toca hablar, Charles se levanta de golpe y el esfuerzo hace que se maree. Cuando tiene que subir tres peldaños se tambalea, pierde el pie, se desequilibra y casi se da de bruces ante la audiencia de todo el mundo. El vídeo lo dice todo:
El príncipe Carlos a saber si sustituye a su madre... #Tropezon pic.twitter.com/f8wRAYNFp5
— TVMASPI (@sebas_maspons) November 1, 2021
El príncipe de Gales intenta disimular, se friega la nariz y empieza el discurso como si nada, pero el ridículo ya está hecho.
Se parece a su pariente lejano, Juan Carlos de España, experto en tropezar en el peor momento pegarse una leche en público o en Botsuana en privado
Juan Carlos se ha operado 15 veces: apendicitis, pelvis, rodilla, varices, tumor en el pulmón, tendón de Aquiles, cadera, hernia discal... Tiene prótesis por todo el esqueleto, las dos caderas y la rodilla. En Zazuela los Borbones van por el suelo si no les salva un ujier.
El servicio ya está advertido, cuando entre Su Majestad hay que estar muy atento. La reina Sofía tiene por costumbre caer en el peor momento. Y eso que, a diferencia de Letizia, va con zapato plano. Quien abrió la boca fue Bill Clinton:
Si alguien cae, pierde lo que lleva en la cabeza. Si es un rey, su corona. El refranero es sabio: qui està de pega, ensopega (quien tiene mala suerte, tropieza). Y si la monarquía es imagen y cae la imagen... cae la monarquía.
El príncipe Carlos, al paso que va, no heredará nunca y pasará la corona a su hijo Guillermo. Otro dicho reza quién espera, desespera.