El locutor de la COPE Carlos Herrera siempre saca pecho. En los selfies en lugares donde se ha cometido un atentado poniendo cara de afectado, engolando la voz cuando veja independentistas o exagerando un acento andaluz impostado. Herrera, exmarido de Mariló, tiene tiempo para dejarse entrevistar por un tertuliano suyo, Salvador Sostres, en el diario ABC. No le pregunta por su fracaso en TVE sino por cómo sabe tanto catalán, cuando siendo un niño Herrera pasó el verano en El Masnou.
Sostres ni pregunta, afirma: "Usted habla un catalán perfecto". Herrera: "Aprender catalán es fácil y agradable. No es ningún trauma. Otra cosa es que algunos usen el catalán como arma secesionista y quieran eliminar y perseguir el castellano, cosa que no lograrán. Me faltan manos para contar a los catalanes a los que adoro". De momento tres dedos para contar catalanes que adora: Sostres, Girauta y Arcadi Espada, todos profesionales del odio a los independentistas. El señorito andaluz baja de la carroza, aparta el puro, el pañuelo del bolsillo y las gafas de sol de espejo, saluda a los dos sirvientes y habla del idioma catalán.
GTRES
Sostres no pregunta: "Usted habla un catalán perfecto". Carlos Herrera saca pecho con suficiencia, tanto que parece un pavo real: "Aprender catalán es fácil y agradable. No es ningún trauma. Otra cosa es que algunos usen el catalán como arma secesionista y quieran eliminar y perseguir el castellano, cosa que no lograrán". Un señor de 62 años que dice que es un caballero con sus ex y que todavía mantiene un "alarmante aspecto aniñado". Más que aversión causa pereza.