Este 2024 no está siendo un año nada fácil para la corona británica, y sobre todo por su máxima autoridad, el rey Carlos III. Pronto hará dos años de la muerte de Isabel II, y las malas noticias, especialmente de salud, no paran de llegar a Buckingham. En primer lugar, el rey Carlos III anunciaba el pasado mes de febrero que sufría cáncer y tenía que someterse a un tratamiento, más tarde estallaba la noticia de Kate Middleton después de meses 'desaparecida' donde confirmaba que tenía cáncer y tenía que recurrir a la quimioterapia. Además, la princesa Ana de Inglaterra sufría un accidente doméstico con un caballo que también la hizo ingresar en el hospital. Y por si el rey todavía no tenía bastante, ahora se quiere deshacer de otro peso que heredó del cargo de su madre, al príncipe Andrés.
Sin duda, uno de los problemas que más quebraderos de cabeza le lleva es ponerse de acuerdo con su hermano, quién vive en el palacete de Royal Lodge donde reside con sus hijas y donde sobre todo e importando, es uno de los invitados que más molesta al rey, su presencia le molesta, y por eso Carlos III habría tomado una decisión clave para remodelarlo de la familia. El príncipe Andrés está apartado del foco mediático y por mucho que procure pasar el más desapercibido posible, le cuesta obedecer a su hermano ahora que es rey. Parece, pues, que, antes, con su madre en el trono, acató lo que se le ordenó desde la Corona, pero ahora Carlos III no lo tendría tan fácil para hacer frente y habría ordenado el siguiente: una mudanza inmediata que hará remodelar en el completo la familia. Kate y Guillem se tendrán que cambiar de hogar.
El rey Carlos pretende que el príncipe Andrés abandone su localización para semillas, optar en una más próxima y de menor tamaño, concretamente le gustaría que residiera a la que abandonaron los duques de Suxxes, pero repetimos, a priori entre hermanos no parece que sea viable llegar a este acuerdo. Por este motivo, según la prensa británica, habría ordenado a Kate Middleton y Guillem, los cuales residen en Adelaide Cottage, que se trasladaran al Royal Lodge, una propiedad mucho más ancha y espaciosa, ya que su hogar actual tan solo dispone de cuatro habitaciones. Así pues, el rey conseguiría mover a su hermano y Guillem y Kate estarían a un espacio mucho más amplio. Hasta aquí, su plan, parece ideal, pero no lo tendrá tan fácil.
Según ha afirmado GB News, el príncipe Andrés tiene pensado que Royal Lodge lo hereden sus hijas tras de su muerte, por lo tanto, no estaría demasiado de acuerdo con esta decisión. Además, para acabar de complicarlo todo mucho más, los príncipes de Gales tampoco estarían demasiado contentos con esta mudanza, ya que estarían muy felices en Adelaide Cottage y allí tienen pensado y planificada toda la educación de sus hijos con menos personal, a fin de que aprendan a hacer las tareas del hogar. Pero, claro está, el rey manda, y esta orden será difícil de esquivar.
El rey Carlos III habría tomado una decisión clave por la corona, pero parece que su autoridad no es suficiente ante los planes y las ideas del príncipe Andrés. Por si no tenía bastante, sus decisiones se complican todavía más.