Carlota Corredera es el único de los VIPS de Sálvame que ha quedado fuera de juego, sin programa, sin cadena, sin trabajo en ninguna TV. Se ha fundido. Alguna vez alguien tendrá que explicar la historia real de cómo se desintegró una de las productoras más poderosas de España, la del tarraconense Óscar Cornejo, la más potente haciendo directos, la que era capaz de producir Sálvame diario durante 5 horas, de 4 a 9 de la noche, hacer ediciones nocturnas al Deluxe, hacer especiales de los tertulianos cocinando como una especie de Masterchef cutre y eficaz, La última cena o ingeniarse el programa más visto de todo el año 2021 en la TV: Rocío. la docuserie sobre la vida de Rocío Carrasco. Aquel fue el punto más alto nunca alcanzado por la productora catalana La Fábrica de la Tele, y marcó su final.
Se dividió España en dos, los que defendían la hagiografía de una víctima de la violencia vicaria, el marido que la separa de los hijos, o los que acusaban a Rociíto de ser una nepobaby consentida, heredera millonaria poco trabajadora y mala madre. La realidad es que en aquel circo no se salvaba nadie, el exmarido violento, la hija agresiva, el actual marido enajenante, el padrastro ebrio, el tío caradura, el hermano adoptado politoxicómano. Quizás la más digna era Gloria Camila, la hermana colombiana. Jorge Javier Vázquez se apartó enseguida de aquel experimento, quedaba claro que hacía falta convertir la serie en una causa, en defensa de género, y poner de presentadora a una mujer como Carlota Corredera, directora de Sálvame, feminista convencida, lejana al estereotipo de presentadora florero tipo Eva González o Raquel Sánchez Silva y que no permitía ninguna disidencia del relato único del documental. Aquello le pasó una factura descomunal: Telecinco no la quiere, La Fábrica de la Tele no la quiere, Óscar Cornejo no la quiere para el nuevo Ni que fuéramos Shhh de Ten y se queda sin nada. Un mal final que nadie explica. Ella ahora da una entrevista a El Español.
Carlota Corredera ya tiene 50 años y solo un pódcast: "Con todos los errores que se hayan podido cometer, yo estoy muy orgullosa de ser una de las madres de Sálvame. Ha hecho historia y es de justicia reconocerlo. Claro que me gustaría volver a hacer televisión. Echo en falta la adrenalina del directo. Me encantaría volver más pronto que tarde. Por mi mente, a día de hoy, no pasa el volver con ellos a Ni que fuéramos Shhhh ni en una cadena generalista ni en la que están ahora. Mi etapa en Sálvame, profesionalmente, está cerrada. Hay que aprender a pasar página. Me siento desvinculada". La productora se va al garete porque la nueva cúpula de Mediaset considera que Rocío los sesgó demasiado y algunos culpan de este sesgo a Corredera.
Carlota sobre Rocío: " Yo tenía un compromiso público y privado contra la violencia de género y para mí fue un auténtico regalo personal y profesional ser la presentadora de "Rocío, contar la verdad para seguir viva". Hubo mucho odio con el documental y el final de Sálvame, Independientemente de las malas gestiones que yo considero que se hicieron desde Mediaset de un tema tan delicado e importante como es la violencia de género y la violencia machista. Y yo, a pesar del altísimo peaje que he tenido que pagar, personal y profesionalmente, por ser su presentadora, lo volvería a hacer. No sé si igual, pero sí con el mismo nivel de compromiso con Rocío Carrasco y con todas las Rocíos". Pone luz a su mal final: culpa a Telecinco de no gestionar bien la defensa de las víctimas de violencia machista y que eso derivara en el final de Sálvame. La culpa del final de Sálvame fue de esta incapacidad de Telecinco para gestionar Rocío y por cómo ella, Carlota Corredera, presentó. Asume ahora que como presentadora de Rocío lo haría diferente.