Uno de los episodios más oscuros de la historia de Telecinco se produjo hace dos años, el 3 de noviembre del 2017, en Guadalix de la Sierra, residencia donde los diferentes Gran hermano concursan en uno de los buques insignia de la casa. Aquel día, mejor dicho, aquella noche, se produjo un hecho abyecto que dos años después, evidentemente, su protagonista no se ha podido quitar de la cabeza. Una concursante de la decimoctava edición, Carlota Prado, asegura que fue violada dentro de la casa, sin que nadie de la organización interviniera para poner remedio. Aquel 3 de noviembre en la casa hicieron una fiesta. Con alcohol facilitado, como siempre, por el mismo programa. Por la noche pasa algo extraño. Al día siguiente echan a un concursante y otra se va. ¿Qué había pasado?

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"La dirección de 'Gran Hermano' ha decidido expulsar del programa a José María por lo que considera una conducta intolerable. Asimismo, ha considerado oportuno que Carlota deje la casa". Era el contenido del comunicado emitido por GH. La pareja de concursantes hacía días que habían empezado una relación. Aquella noche, ella bebió. No fue consciente de nada... Hasta que le pusieron unos vídeos. Carlota asegura que José María la violó. Una pesadilla que dos años después, ha decidido exponer crudamente en una entrevista para El Confidencial. Un relato que le ha agradecido Leticia Dolera, a pesar de la dureza, "la cultura de la violación es esto, la normalización y banalización de una agresión sexual. El testimonio deja mal cuerpo, pero es importante leerlo. Gracias Carlota".

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Los concursantes no tenían muchos alimentos en la casa. Comían poco. Y los cuatro chupitos que dice que tomó le saltaron fatal. "Tengo lagunas mentales de aquella noche. Lo último que recuerdo bien es estar en la cocina. Las imágenes en las que me encuentro en el salón, que he subido a mi cuenta de Instagram, no las recuerdo...".

Después de aquello, un vacío. No recuerda nada más hasta el día siguiente por la mañana: "Cuando me levanté, de camino al baño, noté cómo se me caía la ropa interior al suelo porque no estaba bien puesta. Llevaba unos pantalones de pijama que no recordaba haberme puesto". El comportamiento de José María y del mismo programa no le hicieron pensar en nada malo:  "Yo doy por hecho que me han cuidado porque así me lo dijo él. Le pregunté qué había pasado y me dijo en mi cara que me había cuidado porque estaba KO. 'GH' emitió el momento en que después de lo sucedido por la noche se me ve hablar tranquilamente con esa persona, algo hecho con mala fe y poco tacto que dio una imagen equivocada a los espectadores de lo que había pasado".

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La concursante recuerda horrorizada cómo el programa decidió dejarlo a su lado tantas horas sabiendo lo que había pasado: "tenían pruebas suficientes como para sacarlo inmediatamente y no permitir que se riera en mi cara al decirme que me cuidó. Esa mañana no consigo borrarla de mi cabeza. Saber lo que hizo conmigo y estar con él como si nada...". En cambio, lo que hizo la organización fue decirle que tenía que ver unas imágenes. Y lo hicieron. Sin avisarla o prepararla de lo que vería... "Tendría que haber estado una persona a mi lado, un psicólogo o alguien que me ayudara a enfrentarme a esas imágenes tan duras. Jamás me preguntaron si yo quería ver eso... Si me llegan a preguntar, hubiera dicho que no. Yo no hubiese querido tener para el resto de mi vida esa mierda en la cabeza".

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Lo que vio era desolador: "Duran casi 10 minutos y se ve perfectamente que se aprovecha de mí en la habitación y que yo estoy inconsciente. Dos compañeros de la casa llegaron a entrar en el cuarto para ver cómo estaba y él les echó diciendo que yo estaba muy mal, pero que me estaba cuidando. Se ve cómo le digo "quítate, no puedo" y hacer gestos de una persona que está diciendo "déjame tranquila. Es mi cuerpo el que sale ahí, inconsciente y violado. Me da exactamente igual que en el Código Penal ponga que una violación es con violencia y un abuso sexual sin violencia. Es que incluso se ve cómo se ríe de mí después de hacerlo. Se ve cómo la 'Super', porque esa noche era una mujer la responsable de la casa, me llama y yo no respondo porque estoy inconsciente. Él dice entre risas algo como 'me da que Carlota no va a llegar al Confe'"....

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Pone la carne de gallina. Sobre todo, porque desde el programa no hacían nada. Ella todavía no da crédito: "No llego a explicarme cómo el programa lo permitió. Esto pasa a la una y media de la mañana, y nadie irrumpió. Cada habitación de la casa tenía trampillas por las que el equipo del programa podía entrar de urgencia. Si 'GH' llega a actuar, nadie se hubiese enterado, no se hubiera alterado la dinámica del programa porque no había nadie más en la habitación". ¿Le proporcionaron a un psicólogo? Sí. Pero tarde. También se queja amargamente de eso: "Después de ver aquello yo sola, sin esperármelo y llevar ya un rato desquiciada, llorando y reventada por dentro. Otra de las dudas que tengo es por qué no entró antes".

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Después de aquello, fuera de la casa, se vio cara a cara con el supuesto agresor: "acabó admitiendómelo. Me dijo que creía que yo estaba despierta y que fue un segundo. Mi cabeza empezó a dar vueltas. Mi preocupación en ese momento era saber si había riesgo de estar embarazada. Volví a la sala en la que él estaba, se lo pregunté y me dijo que no llegó a terminar". Una experiencia vomitiva. Y al salir de la casa y volver al exterior, no mejoró: "Fue una de las peores cosas, porque parece que en este país hay que linchar a la víctima". ¿Cómo está ahora el tema? La Audiencia Provincial de Madrid acaba de desestimar tres recursos de apelación interpuestos por la defensa del imputado, dándose por acabada la fase de investigación. Ahora, 10 días para formalizar el escrito de acusación: "Aunque se supone que esto son buenas noticias, no sé cuánto tiempo más tendré que seguir esperando para que se celebre el juicio, hace ya casi dos años de todo esto...".