La noche de Sant Juan ha sido tórrida en muchos sentidos. Como mínimo, en el ambiental y festivo. Aunque ha habido motivos extra en lugares como Palma, donde han celebrado el ascenso del Mallorca a la LFP. Eso ha sido un festival. Se ha quemado de todo, y algunas llamas han llegado incluso a las redes sociales. Una de las víctimas (leves, afortunadamente) ha sido la periodista deportiva catalana Carme Barceló, que acostumbra a recibir "el afecto" del sector más ultra de los seguidores españoles. Hemos visto unos cuantos ejemplos en El Chiringuito, y ahora puede añadir otro, cuando celebraba eufórica el triunfo de los bermellones: "Habla español, hija de puta..."
Habla español hija de puta que tu naciste en España loca de mierda
— jose mazzolo (@josemazzolo3) 23 de junio de 2019
El tal @josemazzolo3 se ha despachado a gusto contra Carme, conocida culé pero que comparte simpatía por el club balear, aparte de haber sido crítica con posiciones contra Catalunya. Barceló "osaba" de expresar su alegría en una lengua que no fuera la del imperio.
¡Mallorcaaaaaaaaaa! Se mío Mallorqueta ya es de Primera!!!!!! #JoHiCrec #HiCreim #Mallorca #samevailla #emocio #records @RCD_Mallorca
— Carme Barceló (@CarmeBarcelo) 23 de junio de 2019
No ha sido la única muestra de internautas que se han pasado de frenazo al tuitear durante la noche de Sant Juan. Y de sacudirse "las pulgas", una mezcla de ultranacionalismo español, machismo rancio y poca, muy poca, cero educación.
Carmen, no os queráis adueñar de Mallorca. Mallorca es España, y Barcelona también.
— Gonzalo (@azotedeescoria) 23 de junio de 2019
Hazte un desnudo para celebrarlo!!!!
— Raimon Redington (@Toni98315977) 24 de junio de 2019
Habla Castellano, tonta laba
— Cintia (@Jacin1963) 23 de junio de 2019
Hija de puta
— Bruno (@brunorodrigas) 23 de junio de 2019
A la colaboradora de Josep Pedrerol le ha tocado recibir en una noche de fiesta. Y realmente, le ha tocado por ser catalana, mujer... y nada más. Sí, porque "pasaba por aquí" y se asomó por Twitter. La suerte es que ha sido la noche más corta del año, y los excesos de la celebración no han ido a más.