Miles de personas, 'demócratas de toda la vida', celebraron en Madrid el espectacular resultado de VOX en la jornada electoral del 10-N. Un festival de la extrema derecha, que acumula diputados en Las Cortes gracias al descalabro de Ciudadanos y a la ayuda inestimable de Pedro Sánchez. 52 escaños, una barbaridad, probablemente una de las peores noticias para España desde la llamada transción. El desenfreno fue la tónica general durante el saludo de los capos de VOX a sus acólitos en Madrid (mientras que en Barcelona sonaban temas de neonazis), con un grito de guerra bien conocido y sufrido por millones de personas en Catalunya... y a partir de ahora, en el resto del estado: "¡A por ellos, oé...!"
El himno oficioso del españolismo ultra y de policías nacionales y guardias civiles, es también el de VOX y su parroquia. La declaración de intenciones, cuando todavía se estaba haciendo el recuento de votos, era aterradora. Y muestra el camino que le espera a la democracia: tortuoso, violento y en blanco y negro. La escena producía tanta vergüenza ajena en el común de los mortales que, incluso, asusta a aquellos que no son 'indepes'. Catalanes sí, pero no independentistas, como Carme Chaparro, presentadora de 'Cuatro en el Día'. Así reaccionó a la bravata ultra: preguntando (como buena periodista), para quién iba la amenaza. Pregunta retórica, claro está, pero que ha alborotado las redes sociales (que han ampliado la infame lista 'hasta el infinito y más allá')
Carme Chaparro @carmechaparro
El cambio de cromos entre VOX y Cs no cambia demasiado el panorama. Sólo el color de los enemigos de las libertades civiles. Quizás le puede preguntar a sus colaboradores de OK Diario, como Cristina Seguí. Seguro que ella sabe de qué va la cosa.