La covid sigue destrozando vidas y poniéndolas en riesgo mortal. Por| mucho que la tropa negacionista y antivacunas ladren y ladren, esta es la durísima realidad con la que tenemos que convivir día a día, semana a semana, mes a mes... La pesadilla no se acaba nunca, y los contagios, los ingresos hospitalarios y las situaciones de riesgo se multiplican. Situaciones como las que está viviendo una presentadora de televisión catalana, con un familiar muy estrecho en un centro médico intentando salir del pozo de la enfermedad. El hombre es mayor, tiene patologías previas y una salud que se tiene que cuidar al máximo: hablamos del padre de Carme Chaparro. La comunicadora ha estado muy angustiada por la evolución de su progenitor y por la crudeza del virus.
Carme compartió una imagen chocante al abandonar la instalación médica después de visitarlo el 31 de diciembre, llena de protecciones, con gesto serio y preocupado. El mensaje también era demoledor: "Cuidaos mucho, por favor. Este virus sigue siendo un cabrón. (Aclaro: no, no soy yo la contagiada, acabo de salir de la zona COVID de un centro médico, de ver a mi padre. Qué duro)". Instantáneamente recibió el calor y la comprensión de decenas de seguidores, entre los que encontramos a un gran número de personajes famosos y conocidos de los medios de comunicación. Jesús Vázquez, Itziar Castro, Noemí Galera, Judit Mascó, Edurne... la lista es interminable. Quizás el alud de buenas palabras y deseos han causado efectos benignos, porque parece que la tormenta, o la peor parte, empieza a desvanecerse.
La revista Semana ha hablado con la comunicadora, que ha actualizado la última hora del estado de salud de su padre. Ha vivido momentos de gran tensión, ya que sufrió una bajón que hizo pensar en un desenlace trágico. Parece que ha sido un susto enorme, pero sólo eso, un susto: "Hoy sabemos que se va a salvar. El virus no ha logrado atacar sus maltrechos pulmones, gracias, sobre todo, a las vacunas, nos cuentan los médicos. Y así, tras varios días con síntomas algo complicados, por fin sabemos que va a vivir". Un mensaje que Paz Padilla, compañera durante tanto tiempo en Mediaset, haría bien de leer y de hacer suyo. O pensándolo bien, mejor que Paz quede fuera de este tema. Cada vez que habla la lía gorda y fastidia al personal. No hace falta.
Mejor lo que hace ella: afrontar con optimismo, cautela, precaución y juicio. Como el que demuestra Chaparro siempre, así como una capacidad por emocionar fuera de serie. Así relataba el encuentro con su padre en el hospital: "Se había puesto guapo; había logrado ponerse una camisa y una chaqueta de punto y había conseguido llegar andando hasta la ventana. Desde la calle, sus hijos y sus nietos saltábamos y gritábamos para darle ánimos. Han sido apenas un par de minutos, porque se cansa mucho y tiene que volver a la cama, pero han sido sin duda un par de los mejores minutos de mi vida. Y de la suya, estoy convencida". Precioso. Dan ganas de llorar. Sobre todo al saber que está mejor, claro.
Ojalá que pronto pueda dar este capítulo por cerrado y que su padre, a pesar de sus dificultades, pueda tener la vida más normal posible. No será nada fácil, pero ya ha dado los primeros pasos del camino. Fuerza, ánimo, y suerte. Mucha suerte.