Actores y actrices son referentes populares en la defensa de ideas de justicia social. La mayoría de artistas desarrollan una ideología más próxima a la defensa de los que sufren injusticias. El problema es si se considera o no que los presos políticos condenados a hasta 13 años de prisión por hacer un referéndum han sufrido una injusticia. Acaba la temporada de premios, Gaudí, Goya, Oscar, y ningún actor ha manifestado en los discursos de agradecimiento solidaridad con los condenados por el procés. Carmelo Gómez explica por qué.
El actor leonés de 58 años lo podía decir más alto pero no más claro en El Mundo: "Yo fui uno de los que dijo 'No a la guerra', pero, sin embargo, no voy a mover un dedo por Cataluña ni por ningún nacionalismo. No soy ni de derechas ni de izquierdas, pero sí que tengo mis propias ideas y cuando las quiero defender hay un grupo que me apunta con el dedo. Si ese grupo tiene poder, evidentemente me va a ir mal". Solidaridad con causas lejanas, como las víctimas de Irak, pero de las catalanas no. ¿El motivo? No perder dinero.
Es evidente que actores como Willy Toledo, o los defensores del No a la guerra como Javier Bardem son insultados por la derecha, política y mediática, como "titiriteros". Es un riesgo que se ahorra Carmelo Gómez: "Los actores estamos muy expuestos. Si hay hostias, son para mí. Empezar a desagradar es una cosa muy sencilla. Hay alguien que dice: ponle una X a ese y se acabó. Porque eso corre como la pólvora".
Por eso las galas de premios son tan aburridas: agradecen el galardón al productor o a la madre pero de las injusticias, silencio. No a la guerra, sí a la pasta.