Carmen Alcalde es una periodista todoterreno, lo mismo presenta un programa, que hace de reportera o colaboradora. Y es que a la valenciana le encanta la televisión porque “tiene un poder brutal y porque me divierto muchísimo. No hay mayor adrenalina que poder sacar a alguien de su monotonía, hacerle reír y que disfrute un ratito. Esto para mí es como salvar la vida para un médico”. Eso sí, lo suyo no es cantar. A Carmen la vimos el pasado verano en el programa Me lo dices o me lo cantas pero “lo pasaba muy mal en el escenario porque pensaba que la voz no me iba a llegar”. Por este motivo abandonó el concurso, porque no le gusta “estar en plazas donde me va a matar el toro” y porque “ser cantante son palabras mayores y no estoy preparada”. De todas formas Alcayde asegura que “jamás abandonaría” un espacio en el que trabajara como “presentadora, colaboradora o coach”. La valenciana, que afronta el 2018 “muy emocionada, con muchas ganas y esperando seguir haciendo cosas en la tele porque es mi medio y me encanta”, empezó su carrera en televisiones locales. Alcanzó la popularidad presentando el programa de Telecinco de crónica social Aquí hay tomate, junto al catalán Jorge Javier Vázquez. Desde entonces Alcayde se ha labrado una imparable carrera televisiva y la hemos visto dando las Campanadas en 2004 y 2005, al frente del magazine de Telecinco Fresa Ácida, en El programa del verano o en Las bodas de Sálvame. Su última aparición en la pequeña pantalla fue en octubre de 2017 como colaboradora en El debate de GH Revolution.
Carmen, ¿te gustaría volver a presentar un programa de televisión?
Claro. La tele me encanta y creo que puedo dar mucho de mí presentando. Lo que pasa que tiene que salir un programa en el que encajes. Me gustaría presentar un concurso con gente de la calle, este es mi sueño de toda la vida. Siempre me ha gustado mucho el mundo concursos con gente anónima. Pero quizá, lo que me ofrecen no es eso y es otra cosa, nunca se sabe. Lo importante es que encaje con mi manera de ser. En esta profesión cada uno vale para una cosa, pero no te sabría decir porque es verdad que en un principio el mundo del corazón tampoco era lo mío. Jamás había leído prensa del corazón de jovencita ni nada y de repente me ofrecieron presentar Aquí hay tomate. Pero sí, me gustaría volver a presentar.
Empezaste tu carrera con Jorge Javier pero ahora cada uno ha cogido caminos distintos, ¿has llegado a compararte con él en algún momento?
Cuando acabé Aquí hay tomate me dieron un programa y él estuvo ocho meses parado. Creo que compararte es absurdo porque han pasado ya nueve años y las carreras van y vienen. Teníamos una idea diferente de lo que queríamos de la vida y también es verdad que, a mí parecer, él se ha sacrificado más que yo porque yo me he centrado en tener hijos, vivir en Valencia y me pierdo muchísimas cosas. Tenía muy claro que quería ser madre por encima de todo. No digo que ser madre me haya frenado, pero sí es verdad que el embarazo ralentiza un poco todo. A mí me hubiera encantado presentar un programa potente como puede ser Gran Hermano o Supervivientes. Es verdad que él es muy bueno para todo tipo de programas. Lo que pasa que cuando te dan el respaldo en un programa que ya funciona y es potente, eso te ayuda. En mi caso, a lo mejor, sí que ha faltado un poco esto, es decir, haber tenido, de repente, un regalito y que me dijeran: “Te dejamos que presentes este programa”, aunque luego te lo tienes que seguir currando. Pero estoy acostumbrada a labrarme mi carrera desde jovencita, no pasa nada. Me siento una mujer de éxito, con mucha suerte y muy “curranta”.
Entonces, ¿no hay comparación posible entre vosotros dos?
No hay comparación que valga. Me siento súper afortunada de como me ha ido la vida y como me está yendo. Jorge, por su parte, lo ha dado todo y ahí está. Nos llevamos muy bien y cada vez que hablamos me alegro cantidad. Además, cuando Jorge empezó conmigo ya llevaba muchos años trabajando con Ana Rosa Quintana. Entonces creo que son dos terrenos diferentes. Jorge es buenísimo y todo lo que toca se convierte en oro.
¿Cómo es tu relación con Jorge a día de hoy?
Nos llevamos muy bien y de verdad que no hay nada malo. El otro día le mandé un mensaje y le iré a ver cuando venga a Valencia con su obra de teatro Grandes Éxitos. Él es un tío grande y yo soy una mujer grande también. A mí él me encanta como profesional y me alegro que le vaya súper bien.
Llevabas 12 años como titular en el debate de Gran Hermano, pero esta última vez te hemos visto intervenir poco, ¿cómo lo encajaste?
Para mí fue una revolución interna. Lo que habéis visto es lo que pasó. Una semana antes de que empezara el programa, nadie me había dicho nada. Entonces di por hecho que no estaba, incluso pregunté y no llegué a ninguna respuesta. De hecho, subí en mi cuenta de Instagram un vídeo dando las gracias a todos por haberme seguido durante estos años porque, en un principio, pensaba que no iba a estar. Luego, por lo visto, creí mal y me llamaron y me dijeron que iban a hacer una rotación con los colaboradores del debate. Al final, con la rotación, fui un par de veces o tres, y luego ya no me volvieron a llamar.
¿Entiendes que haya rotación de caras en la televisión?
Te prometo que entiendo que cambien las caras en la televisión porque es lo más normal. Soy la veterana que más había durado ahí y por mi lado ha pasado mucha gente que se ha ido. O sea, que me he sentido siempre súper afortunada y si este año, por lo que sea, creo que no iban a contar conmigo, pues no pasaba nada.
¿Cómo te llevas con Zeppelin, la productora de Gran Hermano?
Me llevo muy bien con Zeppelin y solo puedo darles las gracias por todos estos años de trabajo y diversión. Te aseguro que si mañana me dijeran de volver a trabajar con ellos, lo haría con los ojos cerrados.
Carmen, ¿te veremos algún día como presentadora del debate de Gran Hermano?
Presentar el debate es uno de mis sueños y me veo totalmente capacitada pero durante todos estos años solo me he postulado una vez para presentarlo. En cuanto a las galas, no se me ha ocurrido nunca. El año pasado estaba Jorge y anteriormente Mercedes Milá, que la veía intocable porque es mi modelo a seguir.
¿Te pareció justa la marcha de Mercedes Milá de Gran Hermano?
Si su marcha fue justa o no lo fue… No lo sé. Soy súper fan de ella, pero Mercedes no quiso seguir con las condiciones que le ponían y fue ella la que tomó la decisión de irse. También te diré que encuentro muy acertado que eligieran a Jorge porque cambiaron totalmente de registro y es una persona totalmente diferente. Los dos hacen muy bien su trabajo.
Hay varias voces que acusan a Jorge de haberse cargado Gran Hermano, ¿qué piensas?
El éxito o el fracaso del programa no depende del presentador, ni de los colaboradores. La clave de Gran Hermano es, entre muchas cosas, el engranaje de la casa. Dicho esto, creo que Jorge lo ha hecho muy bien y ha estado genial. Lo que pasa que ha cogido el formato estando un poquito tocado, ¿sabes? Está demostrado que Jorge aporta allá donde va y, de repente, no se mete en Gran Hermano y resta. Además en su día hablé con él para decirle que me parecía muy injusto todo lo que se decía. Creo que le hubiera podido pasar a cualquiera.
¿A Mercedes Milá también?
Creo que a Mercedes Milá le hubiera pasado lo mismo. Los dos son excelentes presentadores pero el barco, por desgracia, no se sostiene solo con un buen capitán. He de reconocer que siento curiosidad y me encantaría que volviera Mercedes al formato, por toda la expectación que se ha creado para ver qué es lo que hace.
Hablando de Gran Hermano ¿cómo te llevas con Jordi González?
Tengo feeling con él. Creo que le hago gracia y le gusta como trabajo. Nos queremos mucho y hemos trabajado juntos durante mucho tiempo y esto, al final, se nota. De todos los profesionales con los que he trabajado, Jordi es con uno de los que más a gusto me he sentido porque noto que le hago gracia. Es una persona muy generosa y siempre me ha dejado ser como soy. Entonces se lo tengo que agradecer de por vida.
¿Y con Sandra Barneda? Porque en su momento dijeron que os enfadasteis…
Con Sandra me llevo súper bien, me encanta, me invita a las presentaciones de sus libros… Entiendo que la gracia es sacar puntilla a todo, pero entre nosotras no hay nada malo. Además, Nagore es amiga mía también. Con las dos nos quedábamos después del debate riéndonos, incluso alguna vez nos íbamos a tomar algo. Las adoro y me parecen dos grandes profesionales. Me llevo bien con ellas y lo demás no me importa.
Carmen, ¿qué es lo que pasó realmente con Sandra?
Mira, nuestro trabajo es hablar y el debate de Gran Hermano es uno de los programas más difíciles que se puede hacer como colaborador porque tienes mucho que decir, pero hay muy poco tiempo para hablar. Entonces lo que pasó es que estuve toda la noche intentando trabajar pero como somos muchos, pues no tuve todo el tiempo que me hubiera gustado para hablar. Estaba ahí con toda la historia preparada y me tocó la fibra porque me lo preparo todas las semanas y me transcribo todo en una libreta. Por eso puse una cara rara, pero no era en contra de Sandra, sino por el sistema porque somos muchos y todos queremos hablar. Pero nada, luego nos dimos un abrazo y todo solucionado.
Hablando de realities, ¿te gustaría concursar en Supervivientes?
La verdad que no es uno de mis sueños porque el hambre lo llevo muy mal. De todas formas, si me lo plantearan, me lo tendría que pensar. No sería ninguna deshonra.
¿Y como colaboradora del debate de Supervivientes?
Si me llamaran por supuesto que me encantaría, sería chulísimo porque me encanta el programa. Estoy encantada de que cuenten conmigo para todo lo que se crea que puedo dar lo mejor de mí y que puedo aportar cosas, ya sea como colaboradora, reportera o presentadora.
Para terminar, ¿cómo vives la actual situación política de Cataluña?
No es una situación agradable, la verdad. Me gustaría que todos los catalanes fueran felices dentro de España.