Jornada agridulce para la más pequeña del clan Campos. Carmen Borrego ha celebrado su 58.º cumpleaños, el primero sin su madre. El drama por el fallecimiento de la veterana María Teresa Campos conmovió el oficio de la comunicación, sin embargo, sobre todo y como es lógico, sus familiares más próximos y especialmente sus hijas.
Se cumplen prácticamente dos meses desde que la periodista murió, el pasado 5 de septiembre a la Fundación Jiménez Díaz de Madrid solo dos días después de ingresar en el centro hospitalario a causa de una insuficiencia respiratoria aguda. Ya antes del deceso se anticipaba que el estado de la comunicadora había empeorado mucho y que tanto Carmen como Terelu, su hermana mayor, atravesaban un bache muy complejo al ver el progresivo deterioro de su progenitora.
El caso es que, como era de esperar, Borrego no tenía nada de ganas de hacer fiesta a pesar de esta fecha tan señalada, ya que en momentos así se hacen todavía más latentes las ausencias y el golpe es todavía demasiado reciente. Por descontado que la vida sigue, y tanto ella como la madre de Alejandra Rubio han vuelto al trabajo en la televisión. La primera reubicada en los nuevos formados de corazón y entretenimiento de Telecinco, mientras que la segunda ha apostado por un retorno a la pública como colaboradora del Mañaner@s que Jaime Cantizano presenta a La 1. Pero es que aunque la vida siga, el recuerdo lo puede empañar todo y salir adelante se puede volver una tarea muy complicada. En cualquier caso, y gracias al apoyo de su círculo, Carmen ha decidido finalmente hacer una pequeña celebración.
Terelu Campos, a quien ahora parece estar más unida que nunca después de idas y vueltas incontables en la relación, ha aprovechado la ocasión para publicar un emotivo mensaje con motivo del cumpleaños. "No era un día fácil, el primer cumpleaños de mi hermana sin ella. No quería hacer nada, pero estar juntos era necesario. Gracias al restaurante De María por hacerlo fácil en este día complicado", ha escrito la excolaboradora de Salvame en su perfil de Instagram. Un texto que ha acompañado con una instantánea de las dos en el citado local. Las dos sonríen para intentar hacer frente, pero es innegable que las caras no denotan la alegría mayor del mundo. Son un poema. Y es normal. Lidiar con una situación así no es nada fácil, pero se tienen la una en la otra y eso es lo más importante ahora mismo.
La Borrego ya se mostró verdaderamente emocionada al programa Así es la vida antes del acontecimiento. Sin poder contener las lágrimas, explicaba que había vivido un despertar complicado y emplazaba a sus compañeros —que le transmitieron su afecto más sincero— a continuar con el programa, porque ella no podría seguir sin aguantar el llanto.
Un instante triste, a la vez que bonito por la nostalgia, que pasa poco después de que entregaran por fin las llaves del piso de Aravaca de Teresa. Poco a poco, las Campos se van reponiendo sin su inconfundible matriarca. Ahora más que nunca, son ellas dos contra el mundo.