El clan de las Campos no estaría pasando por su mejor momento, desde que María Teresa Campos moría, no han parado de llegar malas noticias. Terelu Campos no ha parado de engullirse los escándalos de Alejandra Rubio y su polémico romance con Carlo Costanzia. Unos meses más tarde, Carmen Borrego aceptaba aventurarse y tirarse del helicóptero para convertirse en concursante de Supervivientes, el fichaje más exclusivo y a la vez más caro. Pero bien, el sufrimiento y la angustia que sufrió en Cayo Paloma no tenían precio, desde el minuto uno montó un escándalo y los problemas de ansiedad derivados de la muerte de su madre hicieron que casi enloqueciera y el equipo médico la enviara a su casa. Ella no tuvo nada de pena, se le notaba en la cara que tenía ganas de fumar y comer, sin embargo, todavía le faltaba conocer la noticia mayor, una bomba que le explotaría en los morros, y de quien menos se lo esperaba.
Mientras el equipo de Telecinco anunciaba el despido de Borrego como superviviente, la revista SEMANA publicaba en exclusiva el divorcio de su hijo. José María Almorega y Paola Olmedo se separaban después de casi dos años de casados y una hija de nueve meses. Una bomba que le avanzaban horas antes de aterrizar en Madrid. Lo peor es que este drama no se acaba aquí, una semana más tarde, su hijo concebía uno entrevista donde hundía por completo a Carmen Borrego, dejando por el suelo su papel como madre. Una bofetada que no veía venir. Se iniciaba una trama que tendría a la hermana pequeña de las Campos como la protagonista absoluta de todos los titulares y programas televisivos. En plató estaba sensata, calmada y acompañada de la sensatez de su hermana. Ahora bien, si os pensabais que la Borrego estaría capacitada para aguantar este percal, estabais bien equivocados, esconde una mala leche que paga con la única persona que la ha aguantado en los últimos meses: su marido.
La pareja salía a comer y a pasear para recuperar el tiempo perdido, los paparazzi de Europa Press los seguían para seguir de más cerca toda su cita romántica, a ver si pillaban algún detalle de la Campos para relacionar con la ruptura de su hijo. Se esperaban encontrar con una mirada triste, alguna lagrimita, desahogarse con su marido. Pues nada, iban buscando cobre y encontraron oro. Después de la comida, pasaban por casa a cambiarse el outfit, para así poder lucir de figura con un estilo más elegante y aprovechar todas las piezas que, antes de viajar a Honduras, le iban justas. Los dos se iban de compras cuando, en un momento dado y en media calle, el matrimonio protagonizaba una disputa donde se puede ver a la colaboradora muy enfadada, mejor dicho, enrabiada y con mala leche.
En las imágenes que ha publicado la agencia citada podemos ver cómo José Carlos Bernal intenta explicarle alguna cosa, pero nada, parece que no lo consigue. Solo hace falta que os fijéis en el rostro de Carmen Borrego para ver que ella se hace la desentendida, enfadada y rabieta. Mira hacia un lado haciendo ver que no oye al pobre hombre, quien la ha defendido incansablemente durante su concurso. Ahora mismo, la hija de María Teresa Campos, podríamos decir que está en su peor momento, después de pasar hambre durante días, todavía no ha conseguido reponerse a su carácter habitual. Bien, seamos sinceros, no nos la imaginamos mucho más simpática que en las imágenes. Una diva de Telecinco. El único rostro que parece que la cadena todavía quiere aguantar, cuando menos, el viernes se sentará al programa '¡De Viernes'!, para desmentir y destapar a su hijo.
Empieza la guerra de madre e hijo que Telecinco estirará hasta el final, los combates para Carmen Borrego serán infinitos, no habrá ningún vencedor.