Son semanas calentitas para el clan Campos. Han celebrado una boda que más que un enlace, ha sido una guerra. Los novios eran José María Almoguera, hijo de Carmen Borrego con su expareja, y la argentina Paula Olmedo. Son marido y mujer. Se lo han pasado muy bien y la gran mayoría de los invitados también. Felicidades. Hasta aquí, la parte alegre, festiva y emotiva. En cuanto a todo aquello que ha estado a punto de estropear este día, la lista es larga. Por ejemplo: que Rocío Carrasco, gran amiga de la familia de María Teresa Campos (que la considera una hija más) pasó olímpicamente de ir al bodorrio. Y claro, eso no le hizo nada de gracia. Tampoco las palabras despectivas de su sobrina Alejandra Rubio, hija de su hermana pequeña Terelu, sobre el matrimonio o sobre la propio Rociíto: "A mi boda seguro que hubiera venido". Se suponía que había buen rollo en la familia, pero ya ven que los navajazos van y vienen.
Otro tema importante y que ha enturbiado los días previos al enlace; la exclusiva en las revistas, una bonita y lucrativa manera de sacarle partido al tema en cuestión. Sorprende porque el tal José María, de 32 años, siempre ha querido mantenerse fuera del círculo de faranduleo de su familia materna. Ha cambiado de opinión, ni que sea el día de su boda. Pobrecito, no sabe la que le espera. El caso es que 'Lecturas' era quien tenía la primicia, y la competencia se ha abalanzado contra la cabecera intentando estropearla. Por ejemplo, lo que hizo el programa de Telecinco 'Viva la Vida', demostrando ganas de revancha: como Carmen se marchó del magazín de Emma García hacia el enemigo 'Sálvame', enviaron al infame pseudoperiodista José Antonio Avilés con una grúa gigante para hacer fotos y narrar en directo detalles del acontecimiento, emulando a lo que hicieron contra Belén Esteban. Tuvo que ir la Guardia Civil y todo, que por otra parte demuestran que no tenían demasiado trabajo el sábado pasado en Madrid. Borrego ha intentado preservar la exclusiva y el botín clavando las garras. Incluso se ha hablado de retirada de teléfonos móviles a los 150 invitados. Un clima ideal. Aun así, alguna imagen se escapó del control.
Pues bien, el mismo día que 'Lecturas' ocupa su portada con la boda, 'Semana' publica los preparativos previos. Un tema mucho más económico, no hay ni que decirlo. Y una ocasión para hacer daño: hablan de discusiones, de mal rollo y de peleas entre los contrayentes, nerviosos por su gran día y, seguramente, por el circo o lodazal mediático en el que estaban metiendo los pies. Pero más allá de lo que dicen en sus páginas, llama mucho la atención la foto de portada. Podríamos decir que no es la más favorecedora de la novia, haciendo una mueca junto a su nuevo marido. Ahora bien, quitando el gesto de Paola, ¿no les resulta familiar el rostro? A nosotros sí. Y no hay que buscar muy lejos para encontrar a quién se parece: a la suegra. A Carmen Borrego. Especialmente antes de pasar varias veces por quirófano.
El currículum de Borrego con respecto a retoques y cirugía es extenso, sobre todo durante los últimos años, el de su etapa de tertuliana y personaje del colorín. Hay imágenes imborrables de estas operaciones, o mejor dicho, posoperatorios. Pero la retirada con la Carmen original es evidente. De hecho, parece más hija suya que el propio José María. Quizás es la mala idea de la revista, pero no podemos evitar compararlas y afirmar que sí, que la semblanza existe. Dice el estereotipo que muchos hombres buscana a sus madres en sus esposas. ¿Será eso?
El clan Campos, el 'pim pam pum' del mundo rosa. Todos dicen que las respetan mucho, pero después las machacan sin piedad.