Desde que Alejandra Rubio anunció el nacimiento de su primer hijo junto a Carlo Costanzia, la hija de Terelu Campos dejó clara su intención de mantener en el más absoluto secreto la identidad de su bebé. A pesar de la insistencia de los medios y la curiosidad del público, la pareja ha sido tajante: no se publicará ninguna imagen del pequeño. Sin embargo, detrás de esta estricta medida hay una razón de peso que ha generado una enorme brecha dentro de su círculo familiar.
Fuentes cercanas a la familia aseguran que Alejandra no confía plenamente en su entorno, especialmente en su madre y su tía, Carmen Borrego, quien en los últimos meses ha sido blanco de críticas por comercializar con su vida privada. El miedo de Alejandra a que alguien filtre fotografías del bebé ha sido tal, que ha tomado una drástica decisión: prohibir tajantemente que su madre y su tía tengan imágenes de su hijo en sus móviles.
¿Desconfianza o paranoia? La dura medida que sacude a la familia Campos
Esta sorpresiva decisión ha dejado a muchos con la boca abierta. De acuerdo con informaciones reveladas en Espejo Público, Alejandra ha sido muy clara con su madre: ninguna imagen del bebé debe ser compartida, ni siquiera con familiares cercanos. La orden ha sido tan contundente que Terelu, para evitar cualquier problema con su hija, habría optado por no tener ni una sola imagen del pequeño en su teléfono móvil.
Pero la situación va más allá. Según reportes del programa, algunos familiares cercanos de Málaga aún no han visto al bebé, ni siquiera en fotografías, a pesar de que ya han pasado dos meses desde su nacimiento. Este nivel de secretismo ha sido calificado como "excesivo" por parte de algunos colaboradores del matinal, quienes no comprenden la extrema medida tomada por la joven madre.
Carmen Borrego en el punto de mira: ¿será capaz de traicionar la confianza de su sobrina?
El recelo de Alejandra con respecto a su tía Carmen Borrego tiene fundamentos. En los últimos meses, Carmen ha protagonizado una serie de escándalos familiares, especialmente relacionados con la exposición mediática de su hijo, José María Almoguera. La tía de Alejandra ha sido señalada en repetidas ocasiones por "capitalizar" sus conflictos personales para mantenerse en el candelero televisivo. Por ello, Alejandra teme que su tía no respete la privacidad de su hijo y que, si llega a obtener una foto del bebé, pueda acabar en los medios o utilizada como moneda de cambio en algún plató de televisión.
La situación ha desatado un gran debate entre los colaboradores televisivos. Gema López fue tajante al calificar la actitud de Alejandra Rubio como "psicótica" y aseguró que, aunque la joven quiera proteger la imagen de su bebé, este nivel de desconfianza dentro de una familia es preocupante. Por su parte, Pilar Vidal no dudó en poner "la mano en el fuego" asegurando que Terelu sí tiene fotografías de su nieto, pero ha decidido mantenerlas en secreto para evitar conflictos con su hija. El temor de Alejandra Rubio no es infundado, pues su propia madre ya le falló en el pasado al revelar, accidentalmente, el sexo del bebé cuando la joven intentaba mantenerlo en privado. Ahora, con esta nueva norma inquebrantable, la influencer parece decidida a que su hijo no sea utilizado como un nuevo recurso mediático dentro de su familia.