Carmen Borrego dejó las cámaras para ponerse delante de ellas. Ya hace unos años que colabora en programas de televisión y se ha hecho millonaria gracias a la infinidad de exclusivas que concede. Últimamente ha dado varias entrevistas por los problemas con su hijo, José María Almoguera. Ha hablado siempre de su madre, María Teresa Campos, una de las mejores comunicadoras de España, también ha hablado de sus peleas con Terelu Campos, incluso con Alejandra Rubio, pero nunca ha querido entrar en detalles personales de su vida privada. Hay un tema para la tertuliana que infranqueable. No permite que nadie hable de ello. Está vetado. Después de tanto tiempo en ‘Sálvame’, ni tan siquiera se la traicionó, ni a ella ni a Terelu, porque es un tema que siempre ha escondido toda la familia y que hasta la fecha de hoy no se ha esclarecido. Y eso que se le han hecho ofertas millonarias para vivir toda la vida.
Con las discusiones entre Carmen Borrego y José María Almoguera se creía que alguien diría algo nuevo sobre el motivo por el que la colaboradora perdió la custodia de sus hijos cuando estos eran pequeños. Se quedaron al cuidado de su exmarido, algo que no suele suceder. Normalmente el juez siempre le da la custodia a las mujeres, siempre y cuando no tengan algún problema como adicciones, ingreso en prisión, entre otros. Es un tema que produce mucho dolor a Carmen, pero no el único.
El trágico episodio de las Campos que tuvo serias consecuencias
Carmen Borrego lleva desde los 17 años con problemas y ocultando un gran secreto. Acude regularmente al psicólogo. Necesita ayuda psicológica para superar uno de sus mayores traumas. De hecho, aún hay veces que necesita pastillas.
Se trata del suicidio de su padre, José María Borrego Doblas. María Teresa Campos y él se divorciaron cuando sus hijas eran pequeñas. No tenían buena relación. Ella se marchó a Madrid y él se quedó en Málaga. El hombre se quitó la vida. “La historia ocurrió con premeditación y alevosía […] Y allí se pegó un tiro. Fenomenal, ¿no? Yo siento mucha pena, pero mucha pena por mí que tenía dieciocho años y por mi hermana que tenía diecisiete. No es fácil convivir con eso. No es sencillo olvidarte de esa gran putada”, recordó Terelu Campos, que asegura que ha “perdonado” a su padre por lo que hizo. Es una historia que las Campos nunca han superado, y les ha influenciado en su vida.