Carmen Borrego, hija menor de la icónica María Teresa Campos, ha sido durante años una figura recurrente en la televisión española. Sin embargo, lo que pocos esperaban era que la ex colaboradora de Viva la vida confesara recientemente haber perdido una fortuna que supera los 8 millones de euros. Una suma impresionante que, según sus propias palabras, se esfumó debido a decisiones financieras cuestionables y un estilo de vida desbordante. La revelación, hecha en una entrevista con Kiko Hernández para la revista Diez Minutos, ha dejado a la opinión pública en shock. La televisiva aseguró que su falta de previsión económica y el deseo de mantener un estándar de vida elevado fueron los principales detonantes de su actual situación.

El dinero perdido en lujos y decisiones erróneas

A lo largo de los años, Carmen Borrego ha gozado de ingresos millonarios gracias a su trabajo en televisión. Programas de tertulia, entrevistas y exclusivas le han generado una fortuna que muchos soñarían tener. Sin embargo, ella misma dejó claro que la mala gestión y los gastos excesivos la han llevado a un punto crítico. Viajes de lujo, propiedades, coches y artículos exclusivos formaban parte de su día a día, sin pensar en el futuro.

“He sido muy caprichosa, no he querido que les faltara de nada a mis hijos, y he hecho lo que me ha dado la gana, lo cual está muy mal hecho”, confesó Borrego. Y agregó: “No tengo grandes ambiciones, solo quiero vivir tranquila, no deber dinero y poder ayudar a mis hijos”. Su caso es un claro ejemplo de como incluso las fortunas mejor cimentadas, pueden desvanecerse si no hay un plan financiero a largo plazo. Ahora, lejos de la seguridad económica que alguna vez tuvo, Borrego sigue dependiendo de la televisión y la venta de exclusivas para mantener su estilo de vida.

Las exclusivas familiares como fuente de ingresos

Este afán por sostener su elevado nivel de vida ha llevado a la televisiva a recurrir a la venta de su vida privada como fuente principal de ingresos. Borrego admitió que si la familia Campos hubiera cobrado por cada aparición en televisión, vivirían sin preocupaciones. De hecho, uno de los episodios más comentados fue la boda de su hijo, José María Almoguera, un evento que Carmen intentó vender a la prensa para sacar un beneficio económico, pero que le costó su relación con su hijo y su entonces nuera, Paola Olmedo. Además, en verano de 2024 se supo que cobró alrededor de 40.000 euros por llevar a su esposo, José Carlos Bernal, al programa De viernes, reafirmando que sigue apostando por monetizar su vida privada.

A pesar de las críticas que ha recibido por este estilo de vida, Borrego se muestra firme y despreocupada: “Que me quiten lo bailao”, aseguró en su conversación con Kiko Hernández. La colaboradora reconoce que ya no tiene ahorros, pero afirma haber disfrutado cada euro gastado. Con más de 8 millones de euros evaporados y ningún patrimonio significativo que la respalde, Carmen Borrego se enfrenta a un futuro incierto. Sin una fuente de ingresos estable fuera de la televisión, su permanencia en los medios se vuelve crucial para mantener su estilo de vida. Por ello, es probable que busque reavivar la controversia familiar, ya sea con su hijo o su hermana, Terelu Campos, con el fin de monetizar su vida privada.