La tensión entre Carmen Borrego y Terelu Campos ha alcanzado un punto crítico. El motivo: las joyas de su madre, la fallecida María Teresa Campos, figura icónica del periodismo español. Y es que, lo que debería haber sido un legado familiar cargado de recuerdos, se ha transformado en el detonante de una batalla campal entre las hermanas. La chispa que desató esta crisis salió a la luz con las declaraciones de Kiko Matamoros, quien aseguró que Carmen Borrego había acusado a Terelu de la desaparición de varias piezas de valor.
Según Matamoros, “Borrego acusaba a Terelu de que habían desaparecido joyas de su madre. En una ocasión, Terelu despidió a una persona del servicio porque Alejandra iba contando por ahí que era una ladrona. No sé si Carmen se creyó la historia, pero no le cuadraba y echaba en falta joyas. Y acabaron tirándose los trastos a la cabeza”. Este señalamiento destapó viejas rencillas y agravios acumulados, dejando claro que la relación entre ambas estaba lejos de ser idílica.
Bolsos, reproches y una herencia que enciende las alarmas
A la controversia se suma Alejandra Rubio, hija de Terelu, quien también habría tenido un papel clave en esta pelea. Matamoros afirmó que "Alejandra fue la primera en llegar para trincar los bolsos de la abuela. Ella para lo único que iba a casa de su abuela era para llevarse sus bolsos. La abuela la dejaba y Carmen brotaba". Y agregó: "Alejandra pensó siempre que esos bolsos le pertenecían a ella porque su abuela se los había dejado toda la vida a ella". Este comportamiento habría desatado la ira de Carmen Borrego, quien sentía que esos objetos formaban parte de su herencia.
Las acusaciones no quedaron ahí. Según el propio Matamoros, Alejandra Rubio siempre se habría sentido superior a su tía y a sus primos, algo que habría exacerbado aún más las tensiones en el núcleo familiar. “Alejandra Rubio siempre se sintió superior a su tía y a su prima (…) Al primo le ha despreciado siempre y ha hablado muy mal de él y por eso es la única que es crítica con él en público'', aseguró. La relación entre Carmen y Terelu se habría deteriorado, al punto de que las discusiones pasaron de simples desacuerdos a auténticas explosiones de gritos y reproches. Algunos testigos incluso hablan de momentos en los que los enfrentamientos estuvieron a punto de llegar a los golpes, aunque finalmente las intervenciones de terceros lograron evitar lo peor.
Una fractura familiar difícil de reparar
El marido de Carmen, José Carlos Bernal, habría sido pieza clave para lograr un frágil acuerdo entre las hermanas. Sin embargo, según fuentes cercanas, la relación entre Carmen y Terelu quedó completamente rota. Pueden fingir ante las cámaras, pero lo cierto es que la desconfianza entre ellas es irreparable. Así que, lo que comenzó como una pelea por unas joyas se ha convertido en una guerra abierta que amenaza con dinamitar aún más la imagen pública de la familia. Los bolsos, las joyas y las acusaciones cruzadas no solo dividen a las hermanas, sino que también ponen en riesgo el legado mediático que María Teresa Campos construyó con tanto esfuerzo.