De 'vomitiva'. Así han tildado -y con razón- Pilar Rahola y muchos lectores lo que han leído hoy en las páginas de El confidencial. Una entrevista a la directora de la Real Academia de la Historia y miembro de la Real Academia Española, Carmen Iglesias. Una Iglesias que, por cierto, fue la preceptora del rey Felipe, la supervisora de sus estudios en época de estudiante del monarca y quien le enseñó Historia.
El contundente adjetivo viene después de una lectura donde la bilis campa a sus anchas en las declaraciones de la 'eminente' historiadora, en teoría, y según el diario, "una de las mentes más lúcidas de la actualidad"... Como deben ser las menos lúcidas. Acaba de publicar el Diccionario Biográfico que cuenta ya con 45.000 entradas. No sabemos bajo qué entrada podríamos englobar lo que suelta por la boca. Quizás por una palabra que empieza por "repul" y acaba por "sivo". A raíz del nombramiento de Quim Torra como nuevo presidente de la Generalitat, empieza tildando al soberanismo de "regímenes autoritarios", ya que según ella, "los separatistas catalanes tienen una tendencia totalitaria muy clara y una fantasía histórica. Decir que la Generalitat existe desde hace siglos es una fantasía. Cuando los hechos son sustituidos por la opiniones hay que salir corriendo".
Aunque lo pueda parecer, por el pelo, no es Harpo Marx, ni hace humor. Pero así como el rubio de los hermanos era mudo en las películas y se dedicaba a tocar el arpa, la señora Iglesias no calla y se dedica a tocar lo que no suena. Profundiza y sigue sacando sapos y culebras por la boca sobre Catalunya: "El fanatismo es una constante en la historia. En estos movimientos fanáticos se trata de lo contrario, el grupo, la tribu, prevalece sobre el individuo. Existen avances científicos en la actualidad sobre el cerebro humano que explican todo esto, la necesidad de creencia en fábulas". Entra en escena ni más ni menos que Goebbels: "Aquello de Goebbels de que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad. El grupo le aporta seguridad al ser humano, existe una tendencia a ir en la manada".
La historiadora incide en la cuestión de clases: "El separatismo beneficia siempre a las clases poderosas. La oligarquía catalana nunca pierde. Para mantener esa posición de privilegio les hace creer a los demás que la independencia les va a traer el paraíso perdido. La inmersión lingüística, por ejemplo: lo que se crea es una mano de obra barata". Pueden hacer una pausa para coger aire. Seguimos: "cuando se le hace una inmersión lingüística a un inmigrante que llega hablando español, hasta hacerlo desaparecer como lengua con la que se pueda mover por el mundo, lo que se está es limitando enormemente sus opciones de futuro. Mano de obra barata". Ahora se ve que aprender catalán es limitar su futuro. Pero Iglesias continúa con su homilía: "Igual que a esos inmigrantes, a generaciones enteras de catalanes porque el catalán es una lengua espléndida, pero el español lo hablan 500 millones de personas en todo el mundo".
Momento ahora para hablar de cartas que reciben en la RAE: "En la Academia recibimos cartas de profesores catalanes, muchas, que las vamos acumulando y que demuestran que estamos en la locura total. Gente que nos escribe para decirnos que enseña Historia de España o Historia de la Lengua española en inglés. ¿A dónde hemos llegado?". "Com es combat el fanatisme?", le preguntan en el medio, como si Catalunya fuera el Tyranosaurus Rex de Parque Jurásico: "Buff! Eso sí que es complicado… Hasta ahora, la estrategia del independentismo es una constante provocación, como se ha visto con el nombramiento del señor este"... El señor este... Para ser historiadora de la RAE tiene poca memoria. El 'señor este' se llama Quim Torra. Pero ella sigue: "Ha habido pusilanimidad del Gobierno de España. Todo esto se debió cortar en septiembre". Mejor no imaginarse cómo hubiera cortado todo esto la señora Iglesias.