Carmen Lomana es una de las protagonistas de varios revuelos entre socialités, ella siempre mete leña al fuego sobre todas las polémicas de sus grandes enemigas, la lista es cada vez más larga: desde Agatha Ruíz de la Prada, con quien siempre se destripa públicamente, pasando por Antonia Dellate, también es una experta en criticar y comentar los dramas de Isabel Preysler, también tuvo un enfrentamiento con Naty Abascal, y un largo etcétera. Su especialidad es comentar y criticar, ahora bien, por mucho que le guste entrometerse en temas que no son de su interés, no le gusta un pelo que la hagan molestar, cuando menos, no tiene ningún problema a mandar a freír espárragos a quien sea y en donde sea.
Recientemente, se convertía en noticia tras su asqueroso comentario a Pilar Vidal, la colaboradora de Espejo Público con quien también había tenido una serie de enfrentamientos. Resulta que Lomana acababa de protagonizar un anuncio viral de hamburguesas de pollo frito, una comida que no va demasiado ligada a la 'sofisticada' dieta de la empresaria, por eso el programa de Antena 3 le preguntaba por el producto y sobre a quien le regalaría una hamburguesa, cuando estos le ponían encima de la mesa el nombre de Pilar Vidal, ella respondía con un comentario gordofóbico que incendiaba en la red: "¡Bueno!... una no, se va a comer tres!" Como siempre, metiendo la pata hasta el fondo y dejando bien clara su ignorancia y poca ética.
Pero bien, tal como os explicábamos, ella es una experta en comentar y charlar a diestro y siniestro sobre todas aquellas VIPS veteranas que le hacen la competencia, además, lo que no lleva demasiado bien es cuando el foco del ridículo puede estar colocado en ella. La prensa se encontraba con la socialité bañándose en el mar de Marbella cuando decidían hacerle unas fotografías. Parece que Lomana no estaba demasiado de acuerdo en querer lucir bikini y cuerpo porque, al darse cuenta de la presencia de los paparazzi, los dedica un gesto que vale por mil palabras. Al salir del agua se dirige rápidamente a ellos y los hace un corte e manga que las cámaras no dudan a capturar. Una imagen vale más que mil palabras y Carmen Lomana nos ha dejado retratada para siempre su mala leche.
La empresaria, colaboradora de televisión y coleccionista de alta costura española (según la Wikipedia) siempre ha presumido de ser muy elegante, sofisticada y modesta, digna de la aristocracia española. Pero entre todas las polémicas que arrastra, el listado de enemigas que no para de crecer, sus apariciones estratosféricas por Twitter y estas últimas fotografías virales, nos queda más que claro en que Carmen Lomana es absolutamente todo lo contrario a la imagen que nos quiere dar. Ni se alimenta a base de lechuga, ni es sofisticada y sobre todo, cada vez tiene menos prestigio, si es que realmente alguna vez había tenido.