La socialité Carmen Lomana ha pasado un fin de semana bastante movido en las redes sociales, después de compartir una fotografía con la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. "Son estupendas las charlas de dos mujeres que se quieren y que tienen siempre mil cosas que contarse y comentar. Cada día te admiro más", decía Lomana, alborotando a sus seguidores en Instagram. Los internautas la censuraban por exhibirse (una vez más) con una de las políticas de más dudosa reputación de los últimos tiempos, famosa (entre otras cuestiones) por el episodio del robo de productos de belleza en un centro comercial. Precisamente ha sido el  "Tú me das cremita, yo te robo cremita" de un usuario lo que ha hecho sacar a Lomana su espíritu más macarra:  "Cuanta gentuza anda por aquí. ¿De verdad no te da vergüenza?"

Lomana se ha esforzado de lo lindo en blanquear a Cristina Cifuentes, con frases como "fue una extraordinaria presidenta", "no soporto a los Inquisidores" o "algún día hablará y se sabrá todo. Tiempo al tiempo", denunciando un complot para derribar a la exmandataria popular, envuelta también en un caso de supuesta obtención irregular de un título de Máster en la Universidad Rey Juan Carlos. Unas palabras que han hecho estallar a las redes, dejando a Lomana de pelota, mentirosa y encubridora de corruptos.  "Tus amistades dan pena" ha sido el comentario más habitual.

Lo que no deja de ser cierto es el amplio abanico de inquietudes políticas de Lomana, que se enredó con VOX (para después demonizarlos cuando su hermano Rafael se añadió a las listas), que hablaba de política con Juan Carlos Monedero, que soñaba con ser alcaldesa de Madrid y que vuelve a intentar demostrar al mundo que Cifuentes es la mujer más honrada del universo. Es tan honrada que, por si acaso, se ha buscado al defensor más agresivo que se ha podido pagar para salvarse de los 3 años y 3 meses que le piden por el mencionado caso Máster: José Antonio Choclán, el abogado de Cristiano Ronaldo, José Mourinho, Rita Barberá o Francisco Correa. Para no haber hecho nada, Cristina, te has buscado a un especialista en escándalos de corrupción. Y todos sabemos cómo han acabado estos casos.