Una señora de 72 años criticando a una de 18 por cómo va vestida. Este es el resumen de la nueva polémica que está protagonizando la socialité Carmen Lomana, que sabe muy bien qué teclas tocar para conseguir que le hagan 'casito'. Ha escogido una buena pieza: Julia Janeiro, hija de Jesulín y María José Campanario, la gran novedad de la semana en la prensa rosa. La niña ha llegado a la mayoría de edad y su imagen pública ha sido 'despixelada': los paparazzis y programas de televisión la acosan y ella no se esconde, especialmente en las redes sociales. Julia, en el margen de ser hija de quien es y de ser hermana de Andrea Janeiro Esteban, es como tantas otras jóvenes de su edad. Le gusta la moda, el maquillaje (de hecho, ha realizado un curso en Barcelona) y, sobre todo, hacer lo que le dé la gana sin tener que preocuparse del 'qué dirán'. Pues bien, estos son precisamente los pecados por los cuales hay quién la ha sentenciado con aquella alegría. Lo vimos en Telecinco con Carmen Borrego (la persona menos indicada del planeta para hablar de 'looks' apropiados), y ahora ha vuelto a pasar con la señora Lomana, la de la peineta, mantilla y mascarilla cuqui-fatxa.
Carmen ha firmado un tuit excesivo y desafortunado. Sí, quizás que esta es su tónica habitual, pero que se meta a la vida de una mujer a la que saca medio siglo es especialmente feo. Sigue la línea censora de Borrego: que iba demasiado escotada y con un vestido de fiesta durante la comida de su cumpleaños. "No se puede ir vestida de negro con escote hasta la cintura un Domingo (sic) por la mañana...solo tiene 18 años y está enseñando demasiada carne". La casta y pura Lomana dictando clases de moralidad, decencia y urbanidad. Debe ser que piensa que ha vuelto a la época del dictador, o incluso más atrás, rozando la Edad Media. No contenta con jugar a inquisidora, la insulta: "no se puede ser más vulgar. Maquillaje, uñas, un horror". El tuit ha recibido duras críticas, claro. Le dicen de todo menos guapa, y muchos aprovechan para recordarle quién es ella. El alboroto hizo que los periodistas del corazón la fueron a buscar a la salida del Teatro Real de Madrid, donde molesta dobló la apuesta: "A estas niñas tan jovencitas hay que enseñarlas (sic) a vestir". A hablar o escribir correctamente, seguro que no. Ella no, vaya.
Haz click en la imagen para escuchar a Carmen Lomana:
Por si no era bastante patética, la protagonista se hacía la 'supervíctima, o sea': "estamos se un país donde podemos expresar nuestras opiniones, me imagino, ¿no? Ahora parece que todo es al revés". Confunde la libertad con la conveniencia y el juicio, la Lomana. Y lo que es más curioso: también con la elegancia, que tanto predica. Quizás que el dicho castellano es muy adecuada en este caso: "aunque la mona se vista de seda...". Y no, no va por Julia, que puede vestirse como le salga de los ovarios. Faltaría más.