La socialité Carmen Lomana podría presumir de tener un hermano diputado en Las Cortes españolas. En condicional. Podría. Pero no lo hace. Básicamente porque lo detesta. "Llevo 11 años sin hablarme con ese personaje. Olvídate que es mi hermano". Así habla Lomana en Jaleos de la "sangre de su sangre", Rafael, que ha conseguido un escaño con los ultraderechistas de VOX por Albacete (aunque él vive en Cantabria). Bien, lo ha conseguido después de la retirada forzosa de Fernando Paz, el candidato de los ultras en las elecciones del 28-A y que tuvo que salir por piernas después de que se hicieran públicos sus comentarios homófobos y que negaban el Holocausto. Su lugar lo ocupó Lomana, que ha cantando bingo el 10-N.
Carmen, que formó parte de las listas de VOX al Senado en 2015 (y que asegura que no ha pasado un día sin arrepentirse), mantiene una relación horripilante con su hermano pequeño, especialmente a partir de la participación de Rafa en Supervivientes en 2014. Él la demandó por un delito contra el honor después de una serie de comentarios en televisión, y los enfrentamientos entre ambos fueron habituales durante una época. Desde entonces, los hermanos se odian. Y la entrada en el ruedo político de Rafael le ha caído como un puñetazo a la colaboradora: "No es porque sea de Vox, el problema del partido es que no tienen gente. En Madrid sí, pero en el resto del país han metido a los tontos, a los vagos..."
"Bastante tienen los de Albacete. Así que no quiero hablar del tema". Bien, pues para no querer hablar, se le ha entendido todo. Por cierto, que Carmen lamenta mucho los resultados electorales. Ella prefiere el bipartidismo. Sobre todo para votar siempre a los mismos. A unos que empiezan por la P y acaban... con la P.
Cada vez estoy más convencida q los q votan al psoe lo seguirían votando aunque el candidato fuese un espantapájaros
— Carmen Lomana (@Carmen_Lomana) 10 de noviembre de 2019