Cuando en el año pasado salieron a la luz las imágenes de Íñigo Onieva besándose con otra mujer en el festival Burning Man que se celebra en Estados Unidos, Tamara Falcó no dudó en interrumpir su relación con el relaciones públicas. “Le dije 'que sepas que me da igual que hayan sido seis segundos o un nanosegundo en el metaverso, como esto sea verdad, esto acaba”, explicó la Marquesa de Griñón para los medios. Y se acabó, aunque al final solo fue un punto y aparte. El pasado sábado, contra todo pronóstico, contrajeron matrimonio.

Pero el mal ambiente no solo se generó en la pareja. Las madres de ambos tampoco terminaron nada bien. A Carolina Molas no le gustó que Isabel Preysler destrozara a Íñigo. Tuvieron un encuentro acalorado en el que casi llegan a las manos. Después de aquello, el trato es nulo.

Carolina Molas GTRES

Isabel Preysler y Carlina Molas no se hablan

Algo que muchos testigos pudieron ver en la boda celebrada el pasado sábado en El Rincón, en Aldea del Fresno, entre Tamara y Onieva. Solo intercambiaron alguna palabra durante la sesión de fotos. El resto de la velada ni se miraron a la cara, tal y como confirmaron en el programa ‘Fiesta’ que presenta Emma García en Telecinco.

"No se hablaron. Apenas se saludaron. Nos dicen que hay un distanciamiento máximo", han asegurado varios invitados, que contaron al programa de Telecinco que hubo una tensión entre las consuegras “bastante evidente y muy llamativa". "Esto puede explicar el hecho de que ninguna de ellas acudiera a la preboda el viernes. Hay máxima tensión entre ellas y parece definitivo", añadieron.

Isabel Preysler

El mal rollo entre consuegras repercute en Tamara Falcó e Íñigo Onieva

“Por la forma de ser de Isabel dudo que haya pasado algo que el público captara. Pero, dicho esto, hubo un momento determinado en el que Tamara se sintió muy avergonzada y muy humillada por algo que sucedió después de darse el 'sí, quiero'”, comentó Aulerio Manzano.  “Ocurrió algo durante la cena y eso hizo que Tamara bajara la mirada en más de una ocasión”, añadió.

Un mal rollo entre las madres que incluso generó controversia entre la pareja protagonista de la boda. "Después de lo que pasó entiendo que hubo una conversación entre Tamara e Íñigo porque era necesaria", concluyó Manzano.